Las reflexiones de David Hume explican el declive económico de América
Desde que era un joven y prometedor magnate inmobiliario de Nueva York, Donald Trump ha estado obsesionado con lo que considera «trampas» de los extranjeros en las condiciones comerciales internacionales en detrimento de los EEUU. Cree —al igual que muchos americanos— que los extranjeros nos han robado todos nuestros empleos buenos y bien pagados manipulando sus propias divisas, subvencionando sus industrias nacionales y erigiendo barreras comerciales protectoras —en forma de aranceles y cuotas— que restan competitividad a los productos americanos.