James Bovard se une al presentador Ryan McMaken para hablar de cómo la Casa Blanca pasó de perseguir a los extranjeros ilegales a confiscar a residentes legales culpables del «delito» de criticar al gobierno del Estado de Israel.
Se suele afirmar sin cuestionar que «la vida es como una carrera» y no sería una carrera justa sin la misma «línea de salida». Aunque esta analogía tiene algo de verdad, es en gran medida falaz y da a entender más que un Estado siempre presente para proporcionar «igualdad de oportunidades».
La actual campaña de Trump a favor de tasas de interés más bajas y más dinero fácil está haciendo poco o nada para ayudar a la clase trabajadora y a la gente corriente a la que Trump dice estar ayudando.
El Nuevo Pacto Verde se propuso en 2019 y se convirtió en el eje legislativo de la administración Biden. Al igual que el primer New Deal, ha cosechado una cobertura mediática favorable, bombo legislativo, promesas incumplidas y un pésimo historial.
Por fin se está poniendo el sol en el orden mundial surgido tras la Segunda Guerra Mundial, incluida la Guerra Fría. No es por falta de intentos de los políticos de EEUU y europeos, pero no pueden impedir que todo el aparato se derrumbe por su propio peso.
A pesar de sus numerosos defectos lógicos, el marxismo sigue siendo popular en muchos círculos académicos y políticos. Sin embargo, la teoría del valor-trabajo de Marx sigue siendo la base de toda la estructura marxiana, y desacreditarla destruye todo su sistema.
Por muy buenas que sean las nuevas políticas educativas contra los woke, no consiguen atajar el verdadero problema, que es la existencia de la propia educación «pública».
A estas alturas está claro que no era más que una ilusión esperar que Trump fuera un tipo de dinero duro que frenara la inflación monetaria.
La amenaza del presidente Trump de retener 9.000 millones de dólares de la Universidad de Harvard se está enmarcando en los medios de comunicación heredados y en el mundo académico como una amenaza a la libertad académica de Harvard.
Aunque la mayoría de los políticos japoneses han respaldado a Ucrania en la guerra con Rusia, al menos un legislador está dispuesto a ver las cosas de otro modo. Suzuki Muneo explica su punto de vista en esta entrevista.
