Cómo los grupos de presión de la industria alimentaria mantienen el chollo de los cupones de alimentos
El programa de cupones de alimentos es una forma que tienen Pepsico y Coca-Cola de estafar legalmente a los contribuyentes.
El programa de cupones de alimentos es una forma que tienen Pepsico y Coca-Cola de estafar legalmente a los contribuyentes.
Una de las justificaciones que da la Casa Blanca para sus onerosos aranceles es que detendrán la «deslocalización» de puestos de trabajo americano y conducirán a un mayor crecimiento del empleo aquí. Ese escenario no se ha materializado ni se materializará jamás.
Trump está citando la crisis del fentanilo para justificar sus visitas por Venezuela. Pero el fentanilo ilícito se fabrica y se contrabandea a miles de kilómetros de distancia. Si la guerra o el cambio de régimen en Venezuela son buenos para los americanos, ¿por qué ocultar las motivaciones?
En su artículo de 1990, «Un modelo de crecimiento a través de la destrucción creativa», los ganadores del Premio Nobel de 2025, P. Aghion y P. Howitt, intentan formalizar la teoría de Joseph Schumpeter sobre la «destrucción creativa». Su modelo matemático no es creativo, pero sí destructivo.
Los EEUU como nación moderna comenzaron en 1789, pero entre la Constitución y el banco nacional de Alexander Hamilton, el ideal original de libertad que impulsó la Revolución americana había desaparecido. Todavía vivimos en el país de Hamilton.
El historiador izquierdista de la Universidad de Boston Quinn Slobodian afirma que Ludwig von Mises era un simpatizante nazi que apoyaba las opiniones de Hitler sobre la raza y el imperialismo, mientras que el locutor Thom Hartmann hace afirmaciones similares.
«Ven que sus padres están a favor de la guerra, del militarismo y en contra del sexo, y ellos se han convertido justo en lo contrario... y se han vuelto partidarios de las drogas porque sus padres se oponen histéricamente a ellas».
Cuando los economistas tratan de analizar la economía, un procedimiento consiste en eliminar el componente «estacional» de los datos para tener en cuenta las tendencias y fluctuaciones. Esto choca con el pensamiento que subyace a la praxeología.
Nadie duda de que los EEUU es una nación dividida política y culturalmente. Contrariamente a lo que opina gran parte de la opinión pública, políticos como Donald Trump no causaron la crisis. Más bien, como escribe Lawrence Mead, son un síntoma del ataque del gobierno a nuestra cultura.
Durante más de 60 años, el gobierno de los EEUU ha impuesto un embargo comercial contra Cuba, con el objetivo aparente de forzar el colapso del gobierno comunista. Sin embargo, lo único que se ha derrumbado es la lógica de la política de los EEUU.