Los proteccionistas no tienen teoría
El proteccionismo no es realmente una teoría para mejorar la situación de todos, sino una afirmación de que ciertas personas que desempeñan determinadas profesiones son especiales.
El proteccionismo no es realmente una teoría para mejorar la situación de todos, sino una afirmación de que ciertas personas que desempeñan determinadas profesiones son especiales.
Aunque China ha logrado grandes avances económicos desde la época de Mao, sigue habiendo una serie de debilidades en su economía. Si bien debemos reconocer sus fortalezas económicas, no debemos caer en la tentación de presentar a China como una superpotencia económica.
Mientras el presidente Trump critica los déficits comerciales de EEUU, olvida que estos se deben al hecho de que el dólar de los EEUU es la moneda de reserva mundial. Esto, a su vez, fomenta el gasto deficitario y una deuda nacional inflada.
La narrativa simplista actual sobre la secesión del sur en 1860 y 1861 es que los estados sureños creían que la institución de la esclavitud estaba amenazada, por lo que abandonaron la unión. Sin embargo, las causas reales son más complejas y no encajan en ninguna narrativa preconcebida.
La administración Trump ha seguido una política de aranceles elevados, revirtiendo la tendencia global hacia la reducción de barreras comerciales. La justificación es la existencia de déficits comerciales con otras naciones. Sin embargo, ¿y si los déficits comerciales no importaran?
El presidente Trump ha invocado las antiguas falacias del mercantilismo para diseñar sus políticas comerciales proteccionistas. Descubriremos que el mercantilismo es tan dañino hoy como lo fue hace cientos de años, cuando se convirtió en la primera política nacional de Gran Bretaña.
A pesar de los argumentos del presidente Trump y sus partidarios, no existe un arancel «óptimo». En todo caso, los americanos tienen ventaja en el comercio porque pueden registrar grandes déficits comerciales debido a la condición del dólar de los EEUU como moneda de reserva mundial.
A medida que la izquierda progresista y la derecha contraria al comercio fusionan sus argumentos, el ambiente político actual se está convirtiendo rápidamente en una caza de brujas. Por desgracia, sabemos que estas situaciones no acaban bien.
Cualquier gobierno que despliegue esta supuesta herramienta política está invadiendo los derechos de propiedad. Como resultado, los seres humanos son, en una palabra: deshumanizados.
Oh, ya sé, en realidad no estás en contra del libre comercio per se. Sólo exiges «igualdad de condiciones». Exigir igualdad de condiciones para el comercio internacional es una completa pérdida de tiempo.