Albert Einstein y la locura de las simpatías marxistas
Cuando los grandes se equivocan, suelen equivocarse mucho. Tal fue el caso de Albert Einstein, que dominaba la física cuántica pero cuya visión de la economía era, bueno, poco científica.
Cuando los grandes se equivocan, suelen equivocarse mucho. Tal fue el caso de Albert Einstein, que dominaba la física cuántica pero cuya visión de la economía era, bueno, poco científica.
A lo largo de los años de Trump, muchos de los peores halcones de la guerra han abandonado el GOP. Sin embargo, otros están tratando de renombrar el mismo viejo intervencionismo neoconservador como parte de una nueva agenda de «América Primero». No caigas en la trampa.
Una y otra vez, la Reserva Federal «coordina» sus políticas con el Tesoro para asegurar que el régimen obtenga lo que quiere de la Fed.
Aunque la Constitución de los EEUU convirtió al país en una gran zona de libre comercio, prohibiendo a los estados erigir barreras comerciales entre sí, también facultó al gobierno central para imponer aranceles a las mercancías importadas de fuera del país.
Un signo de una sociedad en descomposición es que sus leyes se convierten cada vez más en herramientas políticas. La última ronda implica a los demócratas que intentan utilizar el derecho penal de una forma muy cuestionable para tratar de meter a Donald Trump en la cárcel.
La campaña de Harris-Walz ha adoptado la «libertad» como lema, pero es una versión de la libertad más propia de una obra de Orwell que de la libertad en el sentido clásico.
La primera revolución libertaria triunfó, y nosotros podemos hacer lo mismo —pero también debemos tener la voluntad de triunfar, de aceptar nada menos que la victoria total.
Una creencia común entre los economistas es que el banco central determina cuáles deben ser las tasas de interés. Pero, ¿es eso cierto? De hecho, hay algo más.
A medida que la cultura americana se ve dominada por el feminismo militante, surge un nuevo grupo de votantes disidentes: los jóvenes votantes masculinos. Son hombres jóvenes que creen que el sistema está en su contra, y por eso les atrae el populismo de Trump.
Aunque algunos economistas alaban la idea del «Estado empresarial», la realidad es que ese término pone patas arriba el propio concepto de iniciativa empresarial. Por naturaleza, el Estado no puede actuar como empresario.