A medida que la IA sigue desarrollándose, los agoreros afirman que «tomará el poder» y creará una sociedad distópica. Lejos de ser una «amenaza existencial», la IA es una herramienta que puede utilizarse para bien o para mal.
Jonathan Newman se une a Bob para responder a la nueva serie de Robert Reich sobre «mitos económicos».
Gracias al unipartido de guerra que controla Washington, los americanos están sumidos en interminables guerras e intervenciones militares y políticas. A medida que Washington crea legiones de nuevos enemigos, el futuro del americano medio se vuelve incierto.
En su libro de 2006 The Wages of Destruction, el historiador de la Universidad de Columbia Adam Tooze explica la política de Hitler de buscar el lebensraum (espacio vital). Sin embargo, Ludwig von Mises ya explicó esa política en su Gobierno omnipotente de 1944.
Se utilizan varios índices para determinar la facilidad para hacer negocios en países de todo el mundo. No es sorprendente que las naciones que permiten la protección de la propiedad privada y gozan de libertad económica sean también las más prósperas.
Ayer, Jay Powell interpretó la usual cantinela que fundamenta la legitimidad política del banco central. La realidad detrás de este espectáculo es algo muy diferente.
Mark Thornton se une a Ryan y Tho para hablar del estado actual de la economía y de lo que cabe esperar a medida que se acercan las elecciones.
Alex Pertsev, desarrollador de Tornado Cash, ha sido condenado a prisión por una corte holandesa por ayudar a construir una plataforma que garantiza la privacidad financiera.
Cuando se trata de denunciar la intervención económica del gobierno, es fácil olvidar que la razón fundamental del dominio estatal sobre la economía es el monopolio del gobierno sobre la creación y el mantenimiento del dinero. Es hora de acabar con el monopolio.
Al igual que el dinero malo expulsa al dinero bueno, la intervención gubernamental también puede crear las condiciones de la ley de Gresham para los empresarios. Utilizando el proceso político, los malos empresarios pueden conseguir que el gobierno regule la competencia empresarial.
