Política y gobierno: la debilidad del Estado
Pensar con claridad sobre el Estado nos obliga a pensar de forma diferente a lo que se suele creer. El Estado no es un «mal necesario», sino que es simplemente malo.
Pensar con claridad sobre el Estado nos obliga a pensar de forma diferente a lo que se suele creer. El Estado no es un «mal necesario», sino que es simplemente malo.
La economía convencional está obsesionada con «maximizar» las llamadas funciones de utilidad y descubrir la omnipresente «curva de utilidad social». En la 'Filosofía del viernes' de esta semana, el Dr. David Gordon desmonta esta fijación por la «utilidad».
Aunque los historiadores han suavizado su opinión sobre Hoover, suelen seguir evitando la conexión obvia entre el intervencionismo y la falta de recuperación económica.
El fenómeno de la caída de las tasas de natalidad se debe a factores que van mucho más allá del mero coste de la vida, y las prestaciones financiadas por el Estado para las actividades relacionadas con la crianza de los hijos no han logrado aumentar las tasas de fertilidad.
¿Es el minarquismo un antídoto contra el creciente estatismo y socialismo que infecta nuestro cuerpo político? Piensa en él como un «estatismo light».
Los socialistas afirman que solo quieren crear un sistema económico más «justo» y «equitativo». En realidad, el socialismo es un sistema político que utiliza la retórica económica.
La cultura moderna de endeudamiento, —respaldada por las políticas expansionistas de la Reserva Federal—, no solo perjudica el desarrollo del capital, sino que también fomenta las preferencias a corto plazo, lo que debilita la estructura de la producción.
Los políticos de ambos partidos prometen abordar la crisis de la asequibilidad. Pero ninguno se centra en las verdaderas causas, ni siquiera las discute. Estas son las causas y cómo solucionarlas.
Cheney fue uno de los artífices de las dos guerras de Irak y un defensor incondicional del estado de vigilancia americana, la tortura y otras prácticas.
El alquiler es demasiado alto. Sin embargo, la interferencia del gobierno en los mercados de alquiler ha sido la razón principal por la que los alquileres son tan altos en primer lugar.