El talón de Aquiles del sistema monetario fiat
El dinero fiat patrocinado por el Estado ha sido la norma durante más de noventa años, pero su propia inestabilidad lo hace vulnerable a un régimen de dinero sano.
El dinero fiat patrocinado por el Estado ha sido la norma durante más de noventa años, pero su propia inestabilidad lo hace vulnerable a un régimen de dinero sano.
Mucho antes que los mandatos y presiones gubernamentales infectaran a negocios y universidades con el virus DEI, Ludwig von Mises explicó cómo las burocracias infectan el proceso de toma de decisiones.
El pueblo común no puede impedir que la Fed y el gobierno inflen la moneda, pero pueden tomar medidas para protegerse de algunos de sus efectos nocivos. Mark Thornton presenta algunas ideas sobre cómo hacerlo.
La Junta de Regentes para educación superior de Tennessee está comprobando que sus esfuerzos en materia DEI no tienen éxito, y el poder legislativo de Tennessee se ha vuelto escéptico. Tal vez sea mejor desechar por completo las «soluciones» colectivistas DEI.
El caso contra Donald Trump era totalmente ridículo. Sin embargo, fue condenado de todos modos. Los opositores al establishment político deben entender por qué.
Robert Reich es una máquina de falacias económicas, y ha comenzado una serie de diez semanas en la que pretende desmontar mitos económicos. Por supuesto, para ello tiene que crear mitos económicos y presentarlos como hechos.
La confiscación de bienes es otro término para el robo patrocinado por el Estado. La reforma de esta perniciosa política es casi imposible debido a los incentivos establecidos por los gobiernos a todos los niveles.
El fracaso de la corriente económica dominante a la hora de enseñar economía real es la razón por la que la Universidad Mises ha tenido tanto éxito y ha sido tan útil en la guerra de ideas y en la batalla por la libertad.
¿Qué hace que una sociedad libertaria sea libertaria? Ciertamente, hay que empezar —como hizo Murray Rothbard— no sólo por el principio de no agresión, sino también por la protección inequívoca de los derechos de propiedad privada.
Incluso las estimaciones presupuestarias salvajemente optimistas de la CBO predicen que los déficits y los gastos por intereses se dispararán, incluso sin recesión. Eso significa que, en el mundo real, la desastrosa tendencia de la deuda será mucho peor que las estimaciones.