¿No te gustan los aranceles sobre los alimentos? Arréglatelas con menos, glotón.
Vuelven a las andadas, pero esta vez para decirle al pueblo que «se aguante» en lo que respecta a los impuestos de importación (es decir, «aranceles») que los americanos tendrán que pagar por los alimentos procedentes de fuera de los Estados Unidos.