Oro, dinero y Estado-nación
Ryan McMaken y el economista Jonathan Newman analizan la supuesta reserva de oro del gobierno de 750.000 millones de dólares, cómo ha llegado hasta ahí y por qué es hora de privatizar el oro.
Ryan McMaken y el economista Jonathan Newman analizan la supuesta reserva de oro del gobierno de 750.000 millones de dólares, cómo ha llegado hasta ahí y por qué es hora de privatizar el oro.
Mientras Elon Musk y su equipo rastrean el gobierno federal para ver qué necesita ser sacrificado de la manada, hay una agencia obvia que pide a gritos ser eliminada: el Sistema de la Reserva Federal.
El presidente Trump ha prometido «miles y miles de millones» de dólares en nuevos ingresos gracias a sus aranceles, por no hablar del rejuvenecimiento económico. Las probabilidades no están a su favor, por decirlo suavemente.
El presidente Trump ha indicado que podría avecinarse una recesión y los expertos están jugando a culpar a los demás. Sin embargo, no busques en Washington una explicación coherente para la recesión. En su lugar, busca en los austriacos.
¿Necesita el gobierno de los EEUU una reserva de oro? No, no la necesita. El oro del gobierno es básicamente un fondo de emergencia que las élites utilizan para preservar su poder político.
¿Deberíamos auditar las reservas de oro de los EEUU? En primer lugar, echemos un vistazo a lo que dicen las cifras oficiales sobre el tamaño de la reserva de oro de los EEUU, dónde se encuentra y cuánto vale en dólares.
La implantación de las monedas digitales de los bancos centrales no sólo tiene que ver con el dinero. También se trata de la libertad personal y de cómo las CBDC otorgan al gobierno enormes poderes sobre los individuos.
¿Pueden Donald Trump y Elon Musk cambiar realmente la dirección del crecimiento y el gasto gubernamental? La proverbial ventana de Overton no permanece abierta mucho tiempo.
El oro de la reserva de oro de EEUU es un legado de la época en que el gobierno de los EEUU se negó a cumplir su promesa de canjear dólares en oro, y cuando incumplió sus obligaciones legales de pagar las deudas en oro.
Los sistemas comerciales del mundo están quebrados, gracias a las monedas fiduciarias y al imprudente gasto deficitario del gobierno de los EEUU. Hay una salida; se llama saldar cuentas en oro, lo que obligaría a recuperar la cordura fiscal.