Los aranceles de Trump están dirigidos (en parte) a aumentar el empleo en la industria manufacturera de los Estados Unidos. Según un comunicado de prensa de la Casa Blanca
El presidente Donald J. Trump tiene la misión de convertir a América en la superpotencia manufacturera del mundo una vez más —y ya ha hecho progresos increíbles. Empresas de todo el mundo están respondiendo con nuevas inversiones a medida que el presidente Trump nivela el campo de juego para los trabajadores y las empresas americanas.
Pero tenemos que preguntarnos por qué.
Cuando era adolescente, hice autostop por Australia y acabé en Perth, donde conseguí un trabajo en una fábrica. Me pasaba 8 horas al día delante de una máquina haciendo ruedas dentadas. Más exactamente: taladrando seis agujeros en una rueda. Habilidades requeridas: La capacidad de permanecer de pie (o, si tienes suerte, sentado) durante 8 horas diarias sin aburrirte. Me sorprendió que muchos de los que estaban en la fábrica disfrutaran con su trabajo.
¿Y qué sueldo podías esperar? A menos que fueras gerente o supervisor, el salario mínimo. Así que lo que Trump está intentando conseguir en realidad es aumentar el número de empleos con salario mínimo en los Estados Unidos, excluyendo al mismo tiempo a las personas que realmente los aceptarían: los inmigrantes.
No hay duda de que el empleo en el sector manufacturero en los Estados Unidos ha disminuido. Como muestra este gráfico:

El empleo en el sector manufacturero ha disminuido de 19,531 millones en julio de 1980 a 12,764 millones en febrero de 2025 —una caída del 34,6 por ciento.
En una aparente paradoja, al mismo tiempo, la producción manufacturera total ha aumentado, ya que el capital, en forma de máquinas, ha sustituido a la mano de obra:

Aunque la producción manufacturera ha aumentado, ha disminuido como porcentaje del PIB. Del 16,09% en 1997 al «mero» 10,58% en 2022.
Para entender por qué, basta con echar un vistazo a las diez primeras empresas americanas por capitalización bursátil:
Empresa | Capitalización bursátil | |
1 | Apple | $2.959 T |
2 | Microsoft | $2.76 T |
3 | NVIDIA | $2.48 T |
4 | Alphabet (Google) | $1.88 T |
5 | Amazon | $1.83 T |
6 | Meta Platforms (Facebook) | $1.27 T |
7 | Berkshire Hathaway | $1.11 T |
8 | Broadcom | $821 B |
9 | Tesla | $776.37 B |
10 | Eli Lilly | $754.27 B |
Como puede ver, siete de esas diez (en negrita) están relacionadas con Internet. Además, 65 de las 100 mayores empresas del mundo relacionadas con Internet son americanas, frente a sólo 14 que son chinas. En otras palabras, los Estados Unidos domina el mercado mundial de Internet/ordenadores.
Es más, las ventas brutas anuales de esas siete empresas de Internet ascienden a 1.682.765.000 dólares, es decir, el 6,54% del PNB de EEUU. Si añadiéramos las ventas brutas de las otras 58 empresas americanas relacionadas con Internet, el total de ventas brutas probablemente igualaría, si no superaría, la producción manufacturera de EEUU.
Y lo que es más importante, si quieres trabajar para Google, Facebook, Amazon u otras grandes empresas americanas de Internet, necesitas un título universitario (un doctorado es aún mejor). La única excepción son los departamentos de publicidad, en los que hay que tener varios años de experiencia. Dicho de otro modo, el auge de Internet ha sustituido el trabajo manual por el trabajo intelectual —que se paga mucho mejor. Y Donald Trump quiere ir hacia atrás. Así, más americano podrán estar todo el día delante de una máquina.