Aclarando la escasez: el jardín del Edén
¿Empezó la escasez con Adán y Eva en el Jardín del Edén? ¿O los seres humanos y su entorno ya estaban limitados por el tiempo y el espacio antes de que comieran el fruto prohibido?
¿Empezó la escasez con Adán y Eva en el Jardín del Edén? ¿O los seres humanos y su entorno ya estaban limitados por el tiempo y el espacio antes de que comieran el fruto prohibido?
La economía conductual parte del supuesto de que las emociones humanas desempeñan un papel importante a la hora de tomar decisiones económicas. Sin embargo, aunque todos tenemos emociones, en última instancia utilizamos la razón para determinar lo que necesitamos para mantener nuestras vidas.
Los progresistas creen que restringir la libertad individual permite obtener mejores resultados sociales. En realidad, es la libertad individual la que permite que las sociedades funcionen mejor.
Aunque la escuela histórica alemana puede que no tenga la influencia intelectual que tuvo antaño, sus doctrinas causaron suficiente daño como para alterar la dirección de la historia mundial. Y no en el buen sentido.
A los economistas les gusta afirmar que emplear datos y análisis estadísticos es en realidad «hacer economía». No, están «haciendo datos» y nada más. La verdadera economía emplea teorías reales que explican los fenómenos económicos.
Cuando Adam Smith y los clásicos ingleses promovieron la división del trabajo como el ingrediente más importante del desarrollo económico, hicieron falta Carl Menger y sus sucesores austriacos para señalar ese error y promover la adecuada teoría económica de la producción.
Scott R. Sehon intenta ser intelectualmente honesto en su crítica al capitalismo y su apoyo al socialismo, pero David Gordon escribe que Sehon necesita conocer mejor los argumentos a favor del capitalismo.
Desde Adam Smith, los pensadores económicos no han comprendido que los lucros en una economía de mercado no son extracciones de riqueza de los trabajadores. En realidad, los lucros conducen a salarios más altos y a niveles de vida más elevados para esos trabajadores.
¿Cuál es la mejor manera de entender la economía? Per Bylund lo explica en la introducción a la versión china de su libro How to Think about the Economy: A Primer. La comprensión económica se exporta ahora a un país con más de mil millones de habitantes.
Thomas Hill Green, filósofo inglés del siglo 19, no creía posible una buena sociedad sin un Estado poderoso. David Gordon explica por qué el argumento de Green no impresiona.