El método detrás del pensamiento económico real
Jonathan Newman se une a Bob Murphy para explorar qué es realmente la economía, por qué es importante y cómo la renovada Academia Mises está ayudando a enseñarla de la manera correcta.
Jonathan Newman se une a Bob Murphy para explorar qué es realmente la economía, por qué es importante y cómo la renovada Academia Mises está ayudando a enseñarla de la manera correcta.
Carl Menger escribió: «Todas las cosas están sujetas a la ley de causa y efecto». Por desgracia, los economistas académicos modernos confunden con demasiada frecuencia la correlación de los fenómenos económicos con la causalidad.
Parte de la educación de los niños consiste en contarles historias y relatos sobre personas que hicieron lo correcto y mejoraron su vida y la de los demás. Podemos hacer lo mismo con la descripción de conceptos económicos, que no tienen por qué ser áridos y aburridos.
Al omitir el mercantilismo, Marx pudo atribuir sus prácticas explotadoras —en particular el colonialismo— directamente al capitalismo, reforzando su crítica ideológica.
El filósofo Karl Popper fue un fuerte crítico de Marx, de su sistema y, especialmente, de su dependencia del historicismo. Por desgracia, como señala David Gordon, Popper apoyaba el intervencionismo económico como una «tercera vía» viable para la organización social.
El desarrollo económico no puede considerarse nunca un fin en sí mismo. Las personas son seres sociales complejos que pueden renunciar a algunas de las ventajas del crecimiento económico en aras de la estabilidad social, algo que Ludwig von Mises y Murray Rothbard comprendieron.
Los economistas de la corriente dominante afirman que para «hacer economía» deben recopilar datos y luego ver adónde les llevan. Sin embargo, los datos por sí solos son económicamente inútiles sin una teoría que los guíe y explique lo que está ocurriendo.
La imaginación es un aspecto clave del pensamiento abstracto y de la economía. Sin embargo, muchos suponen falazmente que la incapacidad de imaginar cómo funcionaría algo en un mercado libre exige que el Estado lo proporcione. Se trata de un salto lógico injustificado.
¿Cómo debemos enfocar el estudio de la historia? Una tendencia desafortunada ha sido aplicar la «historia por la teoría», en la que los profesionales toman teorías y las presentan como hechos. Un enfoque honesto consiste en tomar los hechos históricos e interpretarlos con teorías coherentes.
¿Por qué estudiamos historia? Algunos la estudian como una forma de confirmar sus propias ideologías políticas, algo que ocurre a menudo cuando los historiadores analizan la Guerra Civil de EEUU y sus secuelas de la Reconstrucción.