La «lucha contra el error» de Mises
«Son las ideas las que agrupan a los hombres en facciones combatientes, las que ponen las armas en sus manos y las que determinan contra quién y para quién se utilizarán las armas».
«Son las ideas las que agrupan a los hombres en facciones combatientes, las que ponen las armas en sus manos y las que determinan contra quién y para quién se utilizarán las armas».
Herbert Marcuse se enorgullecía de sus densos pero incompletos escritos sobre filosofía. El Dr. Gordon examina el vano intento de Jacob McNulty de interpretar el pensamiento de alguien que apoyó el socialismo marxiano pero nunca llegó a explicarlo con éxito.
Ben Bernanke ha acusado a los defensores del libre mercado y del dinero sólido de perseguir sistemas «desacreditados», él y sus lugartenientes seguían una forma de pensar verdaderamente desacreditada: el socialismo. El hombre que supuestamente «salvó al mundo» en realidad lo desestabilizó.
El régimen del Estado Novo portugués de António de Oliveira Salazar fue alabado por algunos liberales clásicos por salvar supuestamente a la nación del socialismo. Sin embargo, como escribe Paulo Ferreira, a efectos prácticos fue un gobierno socialista.
Los socialistas siempre han intentado ocultar la verdadera naturaleza del socialismo, presentándolo como un mecanismo para hacer avanzar la libertad cuando, en realidad, destruye la libertad. Hay que desenmascarar al socialismo.
La historia ha demostrado que la prosperidad se construye a través de la libertad económica y la autosuficiencia —no mediante transferencias financieras perpetuas de antiguas potencias coloniales.
El gobierno laborista de Gran Bretaña, desde que llegó al poder el año pasado, ha tomado una serie de medidas que ya están dando como resultado la reducción del nivel de vida de la nación.
Debido a la ofuscación de los precios en una economía planificada, los individuos y las empresas no tienen acceso a la información que habrían obtenido de los precios de otro modo.
La sabiduría progresista convencional dice que el nazismo y el fascismo eran polos opuestos al comunismo. Sin embargo, todas estas visiones totalitarias del mundo tienen los mismos orígenes colectivistas.
La izquierda religiosa actual afirma que Jesús era un socialista que estaba en contra de la propiedad privada y de cualquier tipo de acuerdo económico que oliera a capitalismo. Una investigación de las enseñanzas y acciones de Jesús contradice abrumadoramente esa noción.