Cómo el papel moneda convierte a los gobiernos en depredadores
El papel moneda transforma a los gobiernos de parásitos en depredadores. Una vez que un gobierno puede imprimir lo que quiera, ya no necesita impuestos.
El papel moneda transforma a los gobiernos de parásitos en depredadores. Una vez que un gobierno puede imprimir lo que quiera, ya no necesita impuestos.
A los gobiernos les gusta acusar a las firmas privadas de «avaricia» cuando los precios suben en periodos de inflación. Sin embargo, no dicen al público que los servicios públicos también sufren subidas de precios.
La crisis de la asequibilidad está sobre nosotros. Vivienda, comida, lo que sea, la vida es cara. El gobierno culpa a los negocios, pero quizá los funcionarios deberían mirarse en el espejo.
Las famosas hiperinflaciones, como la que asoló Alemania en 1923, no empezaron como una avalancha. Por el contrario, comenzaron como pequeños brotes de inflación iniciados por gobiernos que imprimieron dinero para pagar el gasto deficitario.
Olvídate de las apuestas deportivas de Las Vegas por especulación temeraria. Cuando los funcionarios de la Fed hacen pronósticos, los mercados dan por sentado que son exactas. Sin embargo, como admite el propio Jerome Powell, los pronósticos son, en el mejor de los casos, especulativos.
Javier Milei ha prometido convertir el dólar de EEUU en la moneda de Argentina si resulta elegido. Otra cosa es si eso ayudará a la economía argentina.
Con la creación de la Reserva Federal en 1913, el pueblo americano inició su nueva «asociación» con el gobierno federal. Los resultados fueron guerras, inflación y devaluación de la moneda.
A medida que la deuda nacional se dispara y el gobierno federal aumenta el endeudamiento y el gasto, los costes de los préstamos también aumentan. Los americanos de a pie sufrirán los efectos a su debido tiempo.
Tras las malas noticias sobre la inflación, la Reserva Federal está subiendo los tipos de interés. Sin embargo, un tipo más alto inducido por la Fed no es lo mismo que un tipo de interés decidido por el mercado.
Mientras economistas de la corte como Paul Krugman insisten en que la inflación es la forma que tiene el gobierno de garantizar el pleno empleo, en realidad, la inflación es una de las muchas formas que tienen los gobiernos de robar a las personas productivas.