Un artículo anterior, que presenta un punto de vista «libertario» de las armas nucleares, tiene dos opciones, pero omite deliberadamente una tercera: el desarme nuclear. Según Murray Rothbard, el desarme es la única opción moral verdadera y también la más práctica.
Aunque las historias de las masas son valiosas y esclarecedoras, las vidas de los magnates de la industria y de los magnates menores —como el propietario de la mina en la que trabajaba mi abuelo— también necesitan ser contadas.
Trump incluso se ha apodado a sí mismo «un hombre de aranceles». Esto no es nada nuevo, sin embargo, sus frecuentes afirmaciones sobre la economía de los EEUU durante la Edad Dorada necesitan un escrutinio.
Vietnam del Sur dejó de existir como país independiente hace 50 años. Lo que siguió fue una lección objetiva sobre los fracasos del socialismo, ya que la ideología marxista convirtió a Vietnam en uno de los países más pobres del mundo.
Cuando los progresistas modernos afirman apoyar la equidad, lo que realmente quieren decir es la confiscación de la riqueza y la transferencia de la propiedad privada a grupos políticamente favorecidos.
Por fin se está poniendo el sol en el orden mundial surgido tras la Segunda Guerra Mundial, incluida la Guerra Fría. No es por falta de intentos de los políticos de EEUU y europeos, pero no pueden impedir que todo el aparato se derrumbe por su propio peso.
Historiadores del establishment afirman que el gobierno británico no tenía intención de privar a los colonos americanos de sus libertades, la historia real cuenta una historia diferente. Las cosas llegaron a un punto crítico el 19 de abril de 1775, desencadenando la Revolución Americana.
Para definir cómo es una «milicia bien regulada», basta con fijarse en el primer conflicto armado de la Guerra de la Independencia.
¿Cuál es una política exterior libertaria adecuada? Murray Rothbard escribió que, ante todo, una política pacífica y realista significa no invadir otros países y trabajar para poner fin a las guerras lo antes posible.
Lejos de ser una verdadera medida de la salud económica, el PIB es una estadística económica engañosa que da a entender que el gasto de los consumidores y del gobierno hace crecer la economía. Cuando el gobierno gasta, el PIB aumenta.
