Revisionismo histórico: qué es y qué no es
El revisionismo histórico no es nada nuevo, y los recientes intentos de etiquetar un enfoque «antirracista» de la historia han sido calificados erróneamente de «revisionistas».
El revisionismo histórico no es nada nuevo, y los recientes intentos de etiquetar un enfoque «antirracista» de la historia han sido calificados erróneamente de «revisionistas».
Since 1956, few presidential candidates have managed to get more than 51 percent of the vote in national elections.
Los progresistas modernos están obsesionados con la culpa colectiva, exigiendo que los americanos paguen reparaciones por la esclavitud a pesar de que ésta terminó en los EEUU hace 160 años.
Durante casi 30 años, la Fed ha aplicado una política de dinero fácil que ha hecho que la economía dependa cada vez más de la siguiente ronda de «estímulos». Revertir esa política significará, mínimo a corto plazo, una recesión antes de que la economía se recupere, lo que hoy es imposible.
Los aranceles no sólo aumentan los precios al consumo. También afectan a los flujos de capital y, en numerosas ocasiones, han desencadenado crisis bursátiles. Lo que los aranceles no traen es prosperidad.
Los intervencionistas suelen afirmar que las economías de mercado conducen naturalmente a monopolios, lo que significa que ya no hay competencia económica. Sin embargo, en los procesos de mercado siempre hay competencia, a menos que las propias autoridades gubernamentales la bloqueen.
Utilizar el poder del Estado para imponer una ortodoxia social siempre es una receta para el desastre. Los gobiernos republicanos radicales en el sur durante la posguerra intentaron hacer precisamente eso, sembrando semillas de odio y discordia en el proceso.
Contra Marx, the laws of economics are immutable and are the same no matter what historical epoch exists. Economies cannot flourish unless market prices, private property rights, and profits and losses are unhampered.
En este episodio de Radio Rothbard, Ryan y Tho hablan de las posibilidades tras las elecciones de la próxima semana.
En menos de una semana, los votantes elegirán supuestamente a un nuevo presidente. Sin embargo, ¿tendrá integridad el proceso o sólo será una farsa en la que se rellenarán urnas en recintos clave?