¿Qué es un salario justo?
Términos arbitrarios e indefinidos como «salario justo» y «salario digno» malinterpretan fundamentalmente la naturaleza del trabajo y cómo se determinan los salarios.
Términos arbitrarios e indefinidos como «salario justo» y «salario digno» malinterpretan fundamentalmente la naturaleza del trabajo y cómo se determinan los salarios.
La economista ganadora del Premio Nobel Claudia Goldin afirma que las jugadoras de la WNBA están muy «mal pagadas» en comparación con sus homólogos masculinos de la NBA. Sin embargo, el análisis económico nos muestra una realidad diferente.
Adlai Stevenson dijo que «un hombre hambriento no es un hombre libre». Muchos suponen que el libre intercambio no es válido a menos que las partes alcancen un nivel básico de riqueza, pero esto es un error.
La trata de esclavos procedentes de África es un capítulo bien conocido de la historia de la esclavitud en el hemisferio occidental, pero menos conocida es la esclavitud de los nativos americanos. Muchos de ellos fueron enviados a plantaciones del Caribe, donde trabajaron hasta la muerte.
Aunque las historias de las masas son valiosas y esclarecedoras, las vidas de los magnates de la industria y de los magnates menores —como el propietario de la mina en la que trabajaba mi abuelo— también necesitan ser contadas.
A pesar de sus numerosos defectos lógicos, el marxismo sigue siendo popular en muchos círculos académicos y políticos. Sin embargo, la teoría del valor-trabajo de Marx sigue siendo la base de toda la estructura marxiana, y desacreditarla destruye todo su sistema.
Bob sostiene que la única forma de paralizar a los cárteles de droga mexicanos es mediante la legalización de las drogas en EEUU.
Las remesas —transferencias financieras de los emigrantes a sus países de origen— suelen alabarse como motor del crecimiento económico en los países en desarrollo.
El trabajo organizado, que durante mucho tiempo ha sido la base del Partido Demócrata, está siendo cortejado por los republicanos MAGA tratando de reforzar su imagen con las «clases trabajadoras.» Pero los sindicatos no son verdaderos amigos de la clase trabajadora.
Los economistas de la corriente dominante y los medios nos «advierten» de los peligros de la «desigualdad de ingresos». Pero, ¿es realmente la desigualdad de ingresos un problema económico y social, o se trata de una falsa crisis más urdida por las élites intelectuales y gobernantes?