Verdadera privatización
La privatización se explica a menudo como algo que el Estado permite. Sin embargo, la verdadera privatización rechaza la coacción estatal en todos los ámbitos, incluido el monetario.
La privatización se explica a menudo como algo que el Estado permite. Sin embargo, la verdadera privatización rechaza la coacción estatal en todos los ámbitos, incluido el monetario.
Una economía ya no se evalúa por lo que produce, sino por lo que gasta.
La inflación no se limita a un aumento de los precios. Se trata de cómo los aumentos injustificados de la oferta monetaria provocan transferencias de riqueza de los menos favorecidos a las personas más cercanas a las nuevas inyecciones de dinero en la economía.
La Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC) es ampliamente considerada como un pilar de la estabilidad financiera, pero en realidad es una señal de advertencia que confirma la fragilidad sistémica.
La idea de que la transparencia fomenta la confianza no tiene en cuenta el papel indispensable de la privacidad. La privacidad no es solo una preferencia personal —sino que es la garante de la fungibilidad.
El experimento de Werner es, en el mejor de los casos, dudoso. Presentó las teorías alternativas de forma sesgada y diseñó el experimento de tal manera que solo se confirmara su teoría preferida.
En la mayor parte del mundo, la inflación ya no es una excepción, sino la norma. Los objetivos oficiales de inflación del 4 %, 5 % o incluso 6 % anual se han normalizado.
Gracias a la economía keynesiana moderna, la mayoría de la gente cree que el dinero obtiene su valor del gobierno que lo emite. Sin embargo, el valor del dinero está históricamente vinculado al valor de la mercancía de la que se deriva.
Bob Murphy y Jonathan Newman ofrecen una respuesta austriaca exhaustiva a las afirmaciones de Richard Werner en el programa Tucker Carlson Show sobre los bancos, la creación de dinero y la teoría del crédito.
La Reserva Federal no es el único banco central del mundo que está causando daños monetarios y económicos. El banco central de Portugal,— que funciona como una sucursal del Banco Central Europeo— ha estado socavando la solidez monetaria y la prosperidad económica de ese país.