Nuestros medios de comunicación, la educación superior y, por supuesto, los gobiernos nos dicen que nuestros problemas sociales y económicos se deben al capitalismo. Sin embargo, lo que vemos es que los gobiernos nos traen inflación, caos y el horror de la guerra.
El establishment democrático está molesta porque el socialista Zohran Mamdani venció a su candidato, Andrew Cuomo, en las primarias para la alcaldía de la ciudad de Nueva York. Pero la culpa del aumento de la popularidad del socialismo recae principalmente sobre sus propios hombros.
En el Seminario Rothbard, el Dr. Salerno analizó cómo Rothbard, insatisfecho con las teorías económicas dominantes en Columbia, descubrió la Escuela Austriaca, marcando su desarrollo intelectual
La Corte Suprema ha comunicado a los padres de Maryland que sus hijos no están obligados a asistir a clases de adoctrinamiento militante LGBTQ+, lo que viola sus valores religiosos. Cortes anteriores habían prohibido a los padres «optar por no participar» en dichas sesiones.
Una recesión se define como una actividad económica negativa durante varios meses acompañada de una disminución del PIB. Sin embargo, dada la composición real del PIB, es inexacto vincular directamente las recesiones con el PIB.
Crear una serie de películas, un programa de televisión o un videojuego de éxito es un fenómeno que no solo surge sin previo aviso, sino que también puede surgir en lugares inesperados, o no surgir donde se pretende. La economía austriaca ofrece algunas ideas clave al respecto.
Históricamente, la esclavitud siempre se ha mantenido mediante la violencia, incluida la esclavitud en los EEUU. Sin embargo, la historia real de la esclavitud aquí es mucho más compleja de lo que los académicos modernos quieren admitir.
La civilización occidental ha traído consigo grandes avances culturales y económicos, pero nadie se empeña más en destruirla que los intelectuales occidentales. Ricardo Duchesne lo expone en su libro Greatness and Ruin (Grandeza y ruina).
Los bolivianos están descubriendo por las malas que la energía socialista implica controles de precios, y los controles de precios implican escasez de combustible y largas colas en las gasolineras. El socialismo destaca por sus promesas incumplidas y Bolivia no es una excepción a esa regla.
Lamentablemente, los bancos centrales no pueden hacer desaparecer la inflación de precios con una varita mágica, al tiempo que también impulsan el dinero fácil para forzar la bajada de las tasas de interés.
