Amenazas contra el Estado: anarcotiranía, asesinato y legitimidad
En el reciente asesinato de un anciano de Utah a manos de agentes federales, el gobierno demuestra que será más duro con quienes no supongan una amenaza real.
En el reciente asesinato de un anciano de Utah a manos de agentes federales, el gobierno demuestra que será más duro con quienes no supongan una amenaza real.
Mientras que Murray Rothbard creía que la autopropiedad constituía la base de los derechos de propiedad privada, otros filósofos no están de acuerdo.
Con la actual maraña de términos políticos, es difícil discernir qué es «libertario» y qué no lo es. La libertad económica y los derechos individuales deben encabezar la lista.
Censurar y acallar la expresión en Internet no es algo aleatorio. Las personas que lo hacen están muy organizadas y casi siempre vinculadas a las élites gobernantes.
Mientras los políticos de todos los niveles debaten el pago a los americanos de raza negra de «indemnizaciones» por la esclavitud, un estudio minucioso de las diferencias de riqueza entre grupos étnicos demuestra que los prejuicios étnicos explican muy poco. Hay otros factores más importantes.
Hollywood puede crear historias de la nada, pero cuando la industria cinematográfica crea malas inversiones, se produce una quiebra en el futuro.
Tras las malas noticias sobre la inflación, la Reserva Federal está subiendo los tipos de interés. Sin embargo, un tipo más alto inducido por la Fed no es lo mismo que un tipo de interés decidido por el mercado.
La reciente orden ejecutiva de la gobernadora de Nuevo México suspendiendo los derechos de armas en parte del estado demuestra no sólo su ignorancia de la ley, sino también su mayor ignorancia del origen de los derechos.
A medida que la economía de EEUU se deteriore, prepárate para una oleada de nuevas quiebras. La Fed no puede sacar esta vez ningún conejo de su chistera monetaria.
La Fed quiere hacerte creer que ni su capital negativo ni sus gigantescas pérdidas importan porque es la Fed y puede imprimir dinero. Pero sí importan porque las pérdidas de la Fed le costarán no sólo a ella, sino también al Tesoro y a los contribuyentes, más de 100.000 millones de dólares este año.