Bitcoin y oro: ¿Son dinero?
Ryan McMaken y el economista Per Bylund debaten sobre la naturaleza del dinero en nuestro mundo de papel moneda. ¿Son el Bitcoin y el oro dinero? Si no lo son, ¿cómo se convierten en dinero?
Ryan McMaken y el economista Per Bylund debaten sobre la naturaleza del dinero en nuestro mundo de papel moneda. ¿Son el Bitcoin y el oro dinero? Si no lo son, ¿cómo se convierten en dinero?
En los Estados Unidos, como en Europa, el advenimiento de la ciudadanía nacional (por oposición a la ciudadanía local) ha reflejado y alimentado el crecimiento y la centralización del poder estatal en general.
A medida que la administración Trump hace recortes reales a los programas federales, de repente los opositores al «despilfarro, fraude y abuso» descubren que Trump y Musk van en serio con lo de recortar el gasto. No es sorprendente que a los sospechosos habituales no les gusten los recortes.
Hans Hoppe criticó recientemente al presidente de Argentina, Javier Milei, por no cerrar el inflacionista banco central del país. En respuesta, Milei afirmó que hacerlo provocaría hiperinflación. Dado que el Banco Central imprime muchos pesos, cerrarlo obviamente reduciría la inflación.
Tras el accidente aéreo de la semana pasada en Washington, la FAA está recibiendo un escrutinio adicional. Sin embargo, el verdadero problema de la FAA es que es una entidad política, quiere decir que los objetivos políticos determinarán su estructura de capital y prácticas de contratación.
Los burócratas de ayuda exterior de las Naciones Unidas, financiados en gran medida por los contribuyentes de EEUU, viven opíparamente a costa de los contribuyentes de EEUU.
Hace tiempo que me desconciertan las prisas y el deseo de enfrentamiento de los conservadores-intervencionistas. ¿Por qué todos ellos creen implícitamente que el tiempo está del lado del comunismo?
El revuelo mediático y político que se produjo cuando el presidente Trump congeló temporalmente la USAID y parte de la financiación nacional reveló cómo el poder político utiliza la difícil situación de las personas más vulnerables para mantener en pie su amañado sistema político.
Las imprudentes políticas de la Reserva Federal han causado estragos en los mercados inmobiliarios, y el Gobierno y las autoridades monetarias han contribuido a crear la burbuja inmobiliaria, que está a punto de estallar. Como de costumbre, las malas políticas traen mala gente a los mercados.
La secesión de California no convertiría a los EEUU en un paraíso del laissez-faire, pero el cambio positivo sería inmenso.