Mises Wire

A menudo, cuando se invoca la posición de «aplastar al Estado» —especialmente entre quienes están menos familiarizados con el Estado como institución— una investigación más profunda suele revelar una peligrosa falta de precisión sobre lo que es exactamente el Estado.

Mucha gente quiere que el Estado tome la iniciativa en la revitalización de los poblados degradadas. ¿Qué sentido tiene esto, cuando es la industria privada la que concibió estos poblados en primer lugar?

¿Qué ocurre durante una depresión? ¿Debemos esperar que termine, o puede una economía quedarse estancada en el fondo?

Los Federalistas consolidaron aún más su victoria con la selección del vicepresidente en el colegio electoral. Traicionaron a John Hancock, eligiendo en su lugar a John Adams, que quería el máximo poder para el nuevo poder ejecutivo.

Todos hemos oído hablar de la inflación, pero ¿qué pasa con la reduflación en curso?

Toda la propaganda que blanquea la dictadura cubana se basa en dos mentiras: el inexistente «bloqueo» y la supuesta excelente «salud pública».

Peor que este error judicial es el despreciable intento del fiscal del caso de calificar a Hodgkins —que no tiene antecedentes penales ni fue acusado de ningún delito violento— de «terrorista».

Incluso durante sus años más sangrientos y represivos, los progresistas alababan a la China de Mao, a Cuba y a la URSS, porque ofrecían una atención de salud «gratuita». A los progresistas simplemente no les interesa ningún argumento a favor de la atención de salud privada.

Los bancos centrales se encuentran en un bucle de repetidas intervenciones para «arreglar» los problemas causados por intervenciones anteriores de los bancos centrales. El resultado sólo será la repetición de las crisis.

Cada vez que parecía surgir algo bueno del trabajo de Tinbergen, parece que se las ha arreglado para torcerlo en una dirección horrible.