Las autoridades de Jamaica respaldan la cultura de cancelación
Los jamaicanos están dispuestos a aceptar el comportamiento autoritario del Estado en nombre del rechazo al colonialismo.
Los jamaicanos están dispuestos a aceptar el comportamiento autoritario del Estado en nombre del rechazo al colonialismo.
Sería un error que los conservadores creyeran que su equipo sacará de apuros a «su hombre». Al final, la mayoría de los que llevan toga están más cerca de sus enemigos que de sus amigos.
Los impuestos a la propiedad residencial atacan una de las necesidades y activos más fundamentales en la vida de una persona —es decir, la vivienda— de una forma que no lo hace el impuesto sobre la renta. A medida que la inflación monetaria de los bancos centrales hace subir los precios de la vivienda, también aumentan las cargas del impuesto a la propiedad residencial.
Muchas ciudades y estados de este país han derribado o destruido monumentos porque representan parte de un pasado que los progresistas y los izquierdistas creen que no debería haber existido. Sin embargo, cada vez que derribamos algo, perdemos potencialmente parte de una herencia importante.
La propuesta de Nippon Steel de fusionarse con US Steel está encontrando la oposición de los sospechosos habituales en Washington, por no mencionar a Tucker Carlson. Su histeria se sale de lo normal.
Sólo entre los liberales clásicos radicales vemos un apoyo sostenido al derecho natural a la secesión y a la autodeterminación, aplicado de forma coherente. Esto diferencia a los liberales de los secesionistas nacionalistas y conservadores.
La escuela poskeynesiana de economía afirma que la deuda comercial y personal crea inestabilidad que hunde la economía de EEUU. Sin embargo, la deuda privada no es la causa de los ciclos de auge-y-caída.
En un artículo de la Columbia Journalism Review, el editor del NYT, A.G. Sulzberger, afirmaba que su periódico encarna la «independencia periodística». Pero un reciente artículo de James Bennet, antiguo editor del NYT, revela que el periódico hace poco más que proporcionar propaganda progresista.
Los progresistas afirman que los sistemas sanitarios estatales son superiores a los de mercado. Sus argumentos no cuadran.
El famoso Cinturón del Maíz de América debería conocerse mejor como el Cinturón del Subsidio de la nación.