El filtrado plan de Donald Trump para la Fed ha desatado el pánico. Pero el verdadero riesgo, desde la perspectiva del establishment, no es que Trump convierta la Fed en una organización política, sino que exponga el hecho de que ya lo es.
Las políticas inflacionistas de endeudamiento y gasto del gobierno han dado a los americanos una falsa sensación de prosperidad. A fin de cuentas, estas políticas son insostenibles.
Aunque las críticas austriacas y feministas de la economía neoclásica tienen algunas similitudes, también difieren mucho en puntos importantes. Las críticas feministas se basan en lo que Mises llamó polilogismo, mientras que las austriacas se basan en la praxeología.
¿Recuerda cuando la inflación era «transitoria»? ¿O cuando Paul Krugman afirmaba que la inflación estaba «bajo control»? Las cifras siguen contándonos una historia diferente.
Muchos economistas sostienen que la economía está creciendo y que la inflación es un problema secundario. No para el americano medio. Los ciudadanos son más pobres en términos absolutos y relativos.
Mientras los progresistas intentan redefinir el racismo para adaptarlo a las fantasías políticas modernas, debemos fijarnos en ejemplos históricos de discriminación étnica para comprender mejor nuestra situación actual.
Los derechos de propiedad privada están siendo atacados por las élites progresistas —incluso cuando esas mismas élites protegen ferozmente su propia propiedad. Pero sin estos derechos no es posible una economía que funcione.
Connor O'Keeffe se une a Bob para hablar del reciente proyecto de ley contra el antisemitismo y de por qué deberíamos desfinanciar las universidades.
Al oponerse públicamente al Apartheid, William H. Hutt vio cómo la segregación legal privaba a los sudafricanos negros de perseguir objetivos económicos legítimos. Para Hutt, el apartheid privaba a las personas de la igualdad de oportunidades económicas, lo que las mantenía en la pobreza.
Se gastan enormes sumas en «reformar» las escuelas gubernamentales, para acabar con el mismo producto pésimo. Pensar con originalidad significa abandonar por completo las escuelas públicas.
