Proteccionismo y libre comercio

El proteccionismo suele ser más perjudicial cuando impide que los empresarios accedan a productos y servicios que habrían aumentado el capital nacional y la productividad de los trabajadores. El resultado es que los trabajadores son más pobres y la industria nacional menos productiva.

La pertenencia a la UE es una especie de fraude de enganche y engaño (gato por liebre) para los Estados que fue vendido como una oportunidad de unirse a un bloque de libre comercio y una oportunidad de participar en una Europa más cooperativa.

Richard Cobden es hoy en día un héroe menospreciado de la paz y la libertad en el comercio, que combatió al poder del Estado a cada paso.

Los controles al comercio y las cuotas de inmigración son sólo una regulación más del gobierno. Y eso no ayudará a revivir la economía.

Francia se enfrenta a un futuro de espiral de deuda y disminución del crecimiento económico. Así que Emmanuel Macron ha adoptado el nacionalismo económico como una salida. No es probable que funcione.

Gracias al comercio mundial tenemos ahora acceso a muchos más recursos para el tratamiento y la prevención de enfermedades, incluyendo el COVID-19.

Los políticos y los expertos tienen un punto ciego cuando se trata de transacciones económicas internacionales. ¡Ignoran una parte del comercio! En particular, ignoran el comercio de las reclamaciones de ingresos futuros, es decir, acciones y bonos.

Los proteccionistas piensan que China es una amenaza geopolítica. Lo entiendo. Pero sus (débiles) argumentos sobre China no se aplican en absoluto al resto del mundo.

Tanto si hablamos de los años de Trump como si no, la idea de que los Estados Unidos abrazan el libre comercio incondicional a toda costa, mientras son víctimas de los proteccionistas extranjeros, está basada en la fantasía.

Trump ve claramente el comercio de manera mercantilista, con el país en déficit «en pérdida» y «bajando». Pero continuar la guerra comercial sólo hace más probable la recesión para ambas partes. Afortunadamente China está estancada en comprometerse con un acuerdo comercial.