Mises Wire

El arbitraje legal sólo tiene sentido cuando todas las partes involucradas celebran voluntariamente un contrato. Con el arbitraje de la policía, el público no tiene asiento en la mesa. Es un sistema diseñado para proteger sólo a la policía.

Si las actuales tendencias políticas y económicas continúan, la década de 2020 marcará el comienzo de un nuevo período de drástico aumento de la actividad gubernamental y de la regulación de la economía.

El problema de la Unión Europea nunca ha sido la falta de estímulos monetarios y fiscales, sino más bien un exceso de éstos. Esto ha fallado en producir un crecimiento real, y ahora estamos obteniendo más de lo mismo, pero aún más grande.

Algunos agentes de policía pueden ser fácilmente recontratados por los organismos de aplicación de la ley aunque hayan sido expulsados de otros departamentos por mala conducta. Eso es un problema.

Las medidas de desigualdad de la riqueza exageran la desigualdad real en términos del nivel de vida de las personas ricas en relación con el resto.

La izquierda cree que necesitamos que el estado obligue a la gente a actuar de acuerdo con la «justicia social». Esto significa que alguien debe forzar el cumplimiento de los edictos del Estado, incluso si esas personas no son llamadas «policía».

La nueva recomendación keynesiana para la política monetaria es «estabilizar el crecimiento de la demanda agregada». En lenguaje llano, esto significa que las autoridades monetarias nunca deben dejar de inundar la economía con papel moneda.

Lo que los partidarios de los encierros quieren decir con «seguir la ciencia» es que las declaraciones hechas por los científicos deben ser aceptadas como axiomas. Un problema obvio existe cuando los científicos hacen declaraciones contradictorias.

A menudo se acusa a los economistas de ser insensibles o despreocupados por los problemas sociales, porque tratamos de considerar todos los costos y beneficios, tanto a corto como a largo plazo. Esto a menudo significa que somos escépticos de la solución política rápida popular.

Chile es el país más próspero de Sudamérica precisamente porque ha evitado (hasta ahora) adoptar las políticas socialistas que le presionan los reformistas de izquierda.