Mises Wire

El economista francés Jacques Rueff fue el principal oponente en el siglo XX del patrón de intercambio de oro. Describió bien cómo el Bretton Woods permitió al gobierno de EEUU participar en el gasto deficitario aparentemente interminable.

Para la gente que sigue desconcertada por la forma en que populistas como Donald Trump son elegidos, no necesitan mirar mucho más allá de esto.

En su nuevo libro, el autor conservador R.R. Reno piensa que la apertura no es un principio lo suficientemente fuerte para que una sociedad se reúna. Desafortunadamente, su respuesta es ir detrás del Estado.

El recorte de los costos corporativos prepara el terreno para futuras ganancias en rentabilidad y productividad, y no hay ninguna «paradoja de la austeridad» resultante que requiera políticas de dinero fácil para «arreglar» el problema.

Todo lo que hacemos es gracias a donantes como tú, no a multimillonarios, grandes fundaciones o subvenciones del gobierno. Les deseamos paz y prosperidad en el 2021.

Comencemos con lo que definitivamente no son las CBDC: no son un nuevo tipo de criptomoneda parecida al bitcoin.

No importa cuán sombría sea la economía, es probable que los keynesianos digan: «Habría sido peor sin nosotros».

Los objetivos del FME no son planear cada aspecto de la producción y por lo tanto dirigir toda la actividad individual. Más bien, el objetivo es limitar las posibilidades de la actividad individual, incluyendo la actividad de los consumidores, a fuerza de exprimir a las industrias y a los productores dentro de las industrias...

La izquierda ha afirmado a menudo que la privatización es una estafa neoliberal. Pero la experiencia real sugiere que los planes de privatización han mejorado el acceso a los bienes y servicios al tiempo que han aumentado la productividad y los ingresos reales.

Aunque en general era un ricardiano, John Stuart Mill pensaba que el principal obstáculo para el socialismo es que la gente podría no ser lo suficientemente civilizada para ponerlo en práctica.