Mises Wire

En Wyoming se pueden comprar fuegos artificiales que son ilegales en Colorado. Así que los comerciantes de Wyoming han colocado una serie de enormes tiendas de fuegos artificiales a dos minutos de la frontera. Es muy conveniente para los coloradinos que planean ignorar las leyes locales.

Deberíamos ser bastante escépticos cuando los Estados imponen la opinión de los grupos minoritarios a la mayoría mediante programas especiales en las escuelas y otros lugares. Es probable que estos programas supongan una «discriminación positiva» contra determinados grupos, en consonancia con los objetivos del Estado.

Debido a los anteriores atracones de dinero barato, la reserva de riqueza puede estar disminuyendo justo cuando los precios están aumentando. Y es probable que veamos una presión al alza de los tipos de interés. Esto es una mala noticia, y muestra los límites del poder de la Fed.

El nuevo libro de Niall Ferguson Doom: The Politics of Catastrophe es oportuno. Pero puede que Ferguson sólo le diga al lector lo que quiere oír.

La Fed dice que faltan al menos dos años para la subida de tipos. Pueden pasar muchas cosas en dos años, y ¿desde cuándo pronosticar un par de subidas de tipos dentro de dos años se considera una actitud agresiva hasta el punto de hacer saltar el dólar y el oro?

Fannie y Freddie fueron durante mucho tiempo corporaciones cuasi-gubernamentales que tipificaban la unión corrupta entre los federales y las corporaciones americanas. Pero ahora parece que ambas empresas son simplemente corporaciones gubernamentales de pleno derecho.

Ya está claro que, tras el subidón inicial de azúcar provocado por los fondos de estímulo, ahora apenas hay «rentabilidad» de los fondos de estímulo. De hecho, los gobiernos están gastando millones por cada puesto de trabajo «creado» por el estímulo.

Los gobiernos locales controlan ahora la adopción de niños en América. Una reciente sentencia del Tribunal Supremo pone de manifiesto lo políticos y caprichosos que pueden ser los funcionarios locales en el ejercicio de este poder.

La propuesta de Sanders viene con todos los costes ocultos y otras sorpresas no deseadas que uno esperaría de un político que ha apoyado el gobierno totalitario durante toda su vida política.

El intervencionismo no funciona porque asigna mal los recursos en la economía. Y lo que es más importante, perturba, distorsiona y destruye el proceso correctivo por el que los agentes del mercado reasignan los recursos de nuevo en un marco sostenible.