Mises Wire

James Bovard

No hay razón para esperar que la debacle de Afganistán humille a los políticos de Washington. Los fiascos de la Guerra de Corea fueron barridos bajo la alfombra, allanando el camino para la Guerra de Vietnam. El ciclo no terminó ahí.

Michael Rectenwald
En un periodo «postotalitario», el poder no procede simplemente de un dictador singular, sino que consagra a la población a su propia estructura.
Dave Albin
La mayoría de los egipcios han vivido toda su vida en un país en el que el gobierno subsidia en gran medida el precio del pan. Pero ahora el Estado egipcio, profundamente endeudado, se enfrenta a algunas decisiones difíciles, y los pobres de Egipto pueden ser los más perjudicados.
Mark Thornton
El cierre de la ventanilla del oro por parte de Nixon debe verse como el fin del último vestigio del patrón oro, no como una especie de fracaso del mercado. Los gobiernos controlaban la mayor parte del oro y fijaban su precio.
Ryan McMaken

No son sólo los políticos civiles. Durante veinte años, los propios militares presionaron para que hubiera más guerra, afirmando sin cesar que la victoria estaba a la vuelta de la esquina.

Douglas French
«Cruzamos el Rubicón en 2008. Cruzamos un Rubicón diferente en 2020. Y nunca vamos a volver atrás. Y, por lo tanto, las recesiones no están permitidas». Los mandarines del dinero harán todo lo posible para apuntalar los valores de los activos. Para siempre.
Patrick Newman
En 1971, David Rockefeller estaba a favor de un «nuevo sistema monetario internacional con mayor flexibilidad» y «menos dependencia del oro». Viendo una oportunidad para ampliar su propio poder, Richard Nixon abrazó con entusiasmo el plan.
Jeff Deist

El viernes, el CEO de Twitter, Jack Dorsey, tuiteó un enlace al ensayo de Rothbard «Anatomía del Estado».

Frank Shostak
Las economías modernas producen una oferta aparentemente interminable de bienes. Pero sin el «fondo de subsistencia», basado en ahorro e inversión, la montaña de bienes que damos por sentado sería imposible.
Jonathan Newman
En 1971, Nixon utilizó una crisis fiscal para justificar la ruptura de la última conexión del dólar con el oro. Era la misma historia de siempre: «debemos ampliar enormemente el poder del gobierno debido a una "crisis"». El gobierno nunca renuncia a estos nuevos poderes.