La salvación política es un lento suicidio
A pesar de todas las «reformas» políticas que se barajan, la verdad es que el gobierno está estrangulando lentamente la vida de nuestra sociedad.
A pesar de todas las «reformas» políticas que se barajan, la verdad es que el gobierno está estrangulando lentamente la vida de nuestra sociedad.
La Fed es insolvente, y eso significa que se rescatará a sí misma imprimiendo dinero. Para la gente corriente, eso significa inflación y un aumento del coste de la vida.
Gloria Steinem declaró: «Lo personal es político». Hoy en día, la política ha llegado a la vida familiar e incluso a la propia procreación, una tendencia infeliz para gente infeliz.
La Reserva Federal no es más «privada» que la Agencia de Protección del Medio Ambiente, y a través de su estatus especial de gobierno, la Fed inflige muchos crímenes económicos a la gente normal.
Las élites políticas americanas y europeas parecen querer que la guerra Rusia-Ucrania se prolongue hasta el último ucraniano y no han hecho nada para lograr la paz. Es hora de cambiar.
Australia es famosa por su cultura relajada y por haber sido fundada por convictos británicos. También debería ser famosa por su emprendimiento.
Los americanos gastan miles de millones de dólares en el tratamiento de enfermedades cardiacas. La prevención es más barata, pero gracias a los perversos incentivos gubernamentales, la prevención de las cardiopatías pasa a un segundo plano frente al gasto médico.
Cuando la Unión Soviética se derrumbó hace más de treinta años, las élites políticas de EEUU y europeas trataron de aislar y amenazar a Rusia. El resultado ha sido guerra, destrucción y muerte, ninguna de ellas necesaria.
Nos gusta pensar en el «Estado profundo» como una entidad conspirativa. En realidad, el término describe gran parte de lo que el gobierno federal hace a plena luz del día.
La Reserva Federal aún no ha conseguido que el aumento de los precios se acerque a su propio objetivo arbitrario del 2 por ciento, pero una leve ralentización de las tasas de crecimiento ha llevado a Biden a afirmar que la inflación de los precios está «cayendo».