Craig Duddy, en su ensayo “Cáscaras rotas: por qué los precios de los huevos son altos” (2 de mayo de 2025), explica cómo los precios aumentan cuando la oferta se ve restringida. Esto ha ocurrido recientemente en el caso de los huevos, ya que se han sacrificado parvadas de gallinas ponedoras para contener la propagación de un virus aviar letal.
Duddy atribuye correctamente el aumento de los precios de los huevos a una combinación de reducción en la oferta y baja elasticidad-precio de la demanda, de aproximadamente -0,15 por ciento (lo que significa que por cada aumento del 1 por ciento en el precio de los huevos, los consumidores compran un 0,15 por ciento menos). Esta baja elasticidad-precio de la demanda es predecible, ya que los huevos son un producto con pocos sustitutos y se consideran un alimento básico en los hogares.
A partir de su análisis, Duddy concluye que el fuerte incremento de los precios de los huevos se debe a las fuerzas de la oferta y la demanda, y no a una colusión monopolística entre productores, por lo que no se requiere una investigación por parte de la FTC, como algunos han sugerido. Como afirma en su conclusión: “...el aumento de los precios de los huevos es un problema de oferta, que el mercado está resolviendo de forma efectiva, y no un problema de poder monopólico.”
Pero, ¿y si estuviera ocurriendo algo más en la industria de producción de huevos? ¿Y si, por ejemplo, esta industria pequeña, con pocas firmas, estuviera intentando en realidad maximizar los ingresos totales por ventas de huevos? ¿O si los ingresos y lucros totales recientes de la industria no fueran intencionales pero, en cualquier caso, se hubieran producido? La teoría económica puede extenderse fácilmente para investigar estos resultados.
Este fenómeno ocurre, por ejemplo, cuando la OPEP reduce la producción de petróleo. Dado que la demanda de petróleo es relativamente inelástica, una menor producción por parte de los países del cartel incrementa los ingresos totales por petróleo. Los costos de producción del petróleo son insignificantes, ya que el crudo simplemente yace bajo la superficie esperando ser extraído en países como Arabia Saudí, que —según los geólogos— posee reservas prácticamente inagotables.
La OPEP se enfoca en los ingresos totales —no en el precio mundial por barril— cuando determina sus planes de perforación y suministro. Estos ingresos son importantes para financiar los servicios sociales que ofrecen los países de la OPEP a sus poblaciones y constituyen una fuente clave de estabilidad gubernamental.
Si bien nadie está acusando a los productores de huevos de colusión o fijación de precios, desde un punto de vista económico, ciertamente podría estar ocurriendo ya sea por diseño o de forma incidental.