Murray Rothbard señala en su libro póstumo La era progresista que, en marcado contraste con la actualidad, el siglo XIX estuvo marcado por sistemas de partidos profundamente ideológicos con un público que incluso se preocupaba por la política monetaria. Hoy, eso no podría estar más lejos de la realidad. Interesar a la gente en debates sobre política monetaria y banca central es como pedirles que vean cómo se seca la pintura.
El Dr. Jonathan Newman —un consumado académico y autor de libros infantiles— trata de recuperar el interés por la teoría monetaria desde la infancia con su último libro: La moneda mágica.
La moneda mágica es una adaptación infantil del libro de Rothbard ¿Qué ha hecho el gobierno con nuestro dinero? Cuenta la historia de una niña llamada Lily que es llevada de viaje por una moneda mágica llamada Newton (un guiño a la «N» de Murray N. Rothbard) para aprender qué ha pasado con los caramelos de un céntimo. Newton la lleva a través de una historia sobre cómo surge el dinero y cómo llega a arruinarse por culpa del gobierno. No hay mejor herramienta para educar a los más jóvenes que una historia o un ejemplo. La monografía original de Rothbard ilustraba la historia de la manipulación monetaria en los Estados Unidos para demostrar los desastrosos efectos del inflacionismo como ideología política.
La adaptación del Dr. Newman adopta un enfoque similar. Newton guía a Lily a través de la historia del dinero, empezando por Robinson Crusoe. En la Universidad de Mises siempre se bromea con la rapidez con que uno de los conferenciantes de la facultad menciona a Robinson Crusoe. Crusoe se utiliza como ejemplo en muchas obras para demostrar cómo toman decisiones los seres humanos. Constituye un ejemplo perfecto para textos complejos como Hombre, economía y Estado y otros lo bastante sencillos para un niño pequeño como La moneda mágica.
El mundo se ha vuelto apático a la economía como campo de estudio y especialmente en lo que se refiere a la comprensión del funcionamiento del dinero. Los ojos se vuelven vidriosos cuando se habla de las medidas adoptadas por la Reserva Federal. Cada vez más, el mundo empieza a perder de vista la importancia de la política monetaria. La única manera de recuperar el interés es llegar a los jóvenes en sus años de formación.
Cuando era estudiante de secundaria, leí ¿Qué ha hecho el gobierno con nuestro dinero? de Rothbard y, como resultado, mi visión del mundo cambió radicalmente. Me puso en el camino de estudiar economía más a fondo, de leer textos como Acción humana y Hombre, economía y Estado. Las adaptaciones que lleguen a gente aún más joven seguro que crearán más economistas y más austriacos que antes. No se puede subestimar la importancia de llegar a los jóvenes.
Todo padre interesado en la economía y en la libertad debería comprar un ejemplar de La moneda mágica para su hijo. La construcción de una sociedad libre debe comenzar con la formación de cada niño y, por tanto, desde la base. El Dr. Newman nos presta este valioso servicio con su nuevo libro, pero también con su serie Lecciones para el joven economista. Deberíamos estar increíblemente agradecidos por su trabajo.
