El movimiento Buy Black ha desencadenado una serie de intensos debates en la comunidad negra y en el conjunto de América. Los activistas proponen este proyecto como una oportunidad de generar riqueza para los americanos de raza negra apoyando a los empresarios negros. En contrapartida, otros afirman que este programa perpetúa una forma insidiosa de tribalismo. ¿Son las críticas al movimiento Buy Black una descripción exacta de sus objetivos?
Los sociólogos sostienen que los grupos minoritarios a menudo persiguen el emprendimiento étnico como palanca para la movilidad social. A lo largo de la historia, las minorías con talento han cultivado nichos de mercado para adquirir riqueza y estatus. Aventurarse en terrenos desconocidos fue en su día una estrategia probada para que las minorías escaparan a la discriminación y prosperaran. La aparición de estos distritos comerciales permitió que florecieran los establecimientos propiedad de minorías.
Los creadores judíos, por ejemplo, entraron en el negocio del cine porque se les excluía del empleo en otros entretenimientos de élite. En este contexto, Buy Black no es una vuelta al racismo, sino más bien una oportunidad de alimentar espacios para el empresariado negro. Razonablemente, algunos activistas piensan que Buy Black es la mejor herramienta para potenciar a los empresarios negros. Antes de la segregación, varios negocios negros prosperaron. Sin embargo, con la llegada de la integración, muchos de estos negocios negros fracasaron debido a la creciente competencia.
La competencia es, en efecto, fundamental en el capitalismo de libre mercado, pero el capitalismo ofrece opciones, y los negros son libres de respaldar voluntariamente a las empresas negras. Esencialmente, el mensaje de Buy Black es que la América negra será más próspera cuando los negros inviertan sus dólares en la comunidad negra. Esta perspectiva es más progresista que los llamamientos al bienestar y a la distribución de la riqueza.
En lugar de menospreciar el movimiento Buy Black, debería verse como una forma activista de capitalismo. En lugar de fijarse en las diferencias de riqueza racial, los negros predican Buy Black como una herramienta para elevar a la comunidad negra invirtiendo en empresarios negros. Otro resultado del movimiento Buy Black es que puede funcionar como una herramienta clave de información sobre cómo ampliar los negocios de los negros.
A escala mundial, los chinos han desarrollado redes empresariales, asociaciones benévolas e incluso directorios para comercializar sus intereses y cimentar sus relaciones económicas. Los ibos de Nigeria también invierten en redes mundiales para ampliar sus negocios. Por tanto, el activismo del movimiento Buy Black no tiene nada de extraño.
Además, el movimiento Buy Black ha abierto las puertas a las relaciones de tutoría al inspirar a los negros más jóvenes a poner en marcha empresas dirigidas a las necesidades de los americanos de raza negra. Estas personas se han beneficiado de los programas de divulgación y capacitación de los grupos empresariales negros. El crecimiento del movimiento Buy Black ha enriquecido a los jóvenes empresarios con experiencia y conocimientos que no habrían adquirido en circunstancias normales.
El movimiento Buy Black ha provocado incluso un auge de la banca negra. Numerosos americanos de raza negra han transferido sus cuentas a bancos de propiedad negra. Es probable que estos bancos inviertan en comunidades desatendidas, y la creciente capitalización de los bancos de propiedad negra impulsada por el movimiento Buy Black dotará a los empresarios negros del capital necesario para poner en marcha nuevos negocios.
Con esta nueva inyección de capital, los bancos han construido instalaciones de atención al cliente para atender mejor a los clientes y han creado programas de educación financiera para ayudarles a tomar decisiones. El movimiento Buy Black no sólo ha mejorado los bancos de propiedad negra, sino que también les ha proporcionado el equipo necesario para que sus clientes sean más sofisticados. Buy Black es más que un tópico, y las pruebas sugieren que el gasto en la comunidad negra tiene un efecto multiplicador en la inversión. Las consecuencias de comprar negro son también terapéuticas porque expone a los jóvenes negros a empresarios negros de éxito.
El movimiento Buy Black tiene sus detractores, pero este proyecto no tiene nada de racista ni de socialista. Es más bien otra expresión de activismo de mercado superior a exigir que el Estado intervenga en la economía para eliminar las brechas raciales.