Mises Wire

Las autoridades brasileñas están descontentas con nuestro creciente escepticismo sobre el Estado y están dispuestas a silenciar a los disidentes.

Tanto la batalla como la guerra fueron innecesarias, pero fueron producto de la arrogancia e incompetencia de la Gran Potencia durante y después de la Primera Guerra Mundial.

Los progresistas como John Kenneth Galbraith ya no alaban a China, ya que hace tiempo que abandonó el comunismo austero de Mao. En cambio, los economistas progresistas modernos como Joe Stiglitz guardan su aclamación para las economías de lugares como Cuba y Venezuela.

Los diputados conservadores que compiten por el cargo de Primer Ministro votan casi todos por igual sobre los impuestos y la política exterior. Así que sólo el tema de Brexit separa a los malos de los muy malos candidatos.

Menos de la mitad de los homicidios en los Estados Unidos terminan con una condena en la corte. La tasa de otros delitos de violencia es aún peor. Mientras tanto, el 80 por ciento de los arrestos son por delitos menores.

Tanto el anticapitalismo ideológico como los factores económicos contribuyen a que África quede rezagada con respecto al resto del mundo en la conquista de la pobreza.

Los activistas del medio ambiente admiten que el Acuerdo de París no fue una «solución» al cambio climático, sino que deberían estar agradeciendo a Trump por haberlo abandonado.

De vez en cuando veo a alguien tratando de suavizar el debate de «deshomogeneización» de Mises y Hayek—debate sobre si, y en qué medida, los plante

Estos libros y autores ofrecen una visión más realista de los problemas morales con la conducta del Estado estadounidense en «la buena guerra», la Segunda Guerra Mundial.

Los mercados ya están apostando a que la Reserva Federal volverá a comprometerse con más estímulos y más tipos de interés ultra-bajos. Los mercados probablemente tengan razón.