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Las cantidades aparentemente interminables de estímulo fiscal y monetario mantendrán los precios al alza a corto plazo. Pero si el sector bancario y otras industrias de la burbuja se debilitan, acabaremos viendo una deflación al disminuir la actividad de nuevos préstamos.

Uno de los aspectos más demandados del dinero físico es que es totalmente fungible. Cada dólar es lo mismo que cada dólar. Pero las criptomonedas pueden dejar un rastro digital que puede provocar problemas posteriores de fungibilidad.

Los periodistas y académicos americanos han inventado un cuento de hadas en el que la «ortodoxia del libre mercado» ha dominado el pensamiento político en Estados Unidos durante los últimos cuarenta años. Esto no es ni siquiera un poco cierto, pero los expertos repiten la mentira una y otra vez.

Sólo un burócrata podría suponer que llevar a un niño pequeño a la escuela pública es tan eficaz como mantenerlo en casa con sus padres. Por desgracia para Biden, la investigación no está de su lado.

La gente que nos vende la democracia cree en ella de la misma manera que George F. Babbitt cree en un nuevo listado de la Babbitt-Thompson Realty Company.

No es sorprendente que Keynes vea la economía desde la perspectiva de un burócrata gubernamental; esto es exactamente lo que, durante una parte importante de su vida, fue. Fue por su «servicio» burocrático, y no por su economía, por lo que fue elevado a la nobleza.

Donald Trump —a pesar de adoptar una serie de políticas económicamente inteligentes— se mostró completamente reacio a frenar el gasto federal. Luego las cosas se pusieron aún peor.

La esclavitud se introdujo ahora en el corazón de la nueva constitución: en la cláusula de los tres quintos, en la protección de la importación de esclavos durante veinte años, en la cláusula de los esclavos fugitivos, e incluso en el poder del Congreso para reprimir insurrecciones dentro de los estados.

Las autoetnografías sitúan al ser en un contexto social e histórico. En esta, Michael Rectenwald aborda el mercado libre desde el punto de vista de su propia experiencia.

Las teorías raciales modernas, al igual que las teorías racistas habituales del pasado, suponen que la solidaridad racial debería ser el factor primordial en todo el comportamiento humano. La experiencia demuestra que no siempre es así.