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Prácticamente todas las políticas económicas específicas defendidas por los fascistas italianos y alemanes de la década de los treinta se han adoptado también en Estados Unidos de alguna forma, y siguen adoptándose hasta hoy.

Expropiar la propiedad privada o imponer controles de precios puede parecer que se está «haciendo algo», pero sólo la acción del mercado aporta un verdadero alivio a las zonas propensas a las catástrofes.

En la medida en que la política de «empujones» de Cass Sunstein se basa en la economía del comportamiento, se apoya en una falacia.

Muchos estudiosos emplean nociones excesivamente estrechas de colonización que sugieren erróneamente que prácticamente todos los terrenos de caza y las fuentes de alimentos de los indios eran «sin dueño».

La entrevista de Robert Murphy con Jordan Peterson fue una conversación rápida y emocionante con muchas referencias a libros, artículos y otros estudiosos austriacos. Esta guía de estudio ofrece citas y explicaciones de lo que puede haber pasado demasiado rápido para la audiencia.

Los bancos centrales se enfrentan a la alternativa del diablo creada por su propia política. O dejan correr la inflación y crean un problema de estanflación o asustan a los mercados con el tapering.

Aunque la bancarrota tiene una connotación negativa en el mundo de los negocios, «la quiebra cumple la función social crucial de preservar el stock de capital disponible».

China es un país que envejece rápidamente, ineficiente, conflictivo y relativamente pobre, que sencillamente no está en camino de desafiar seriamente la hegemonía de Estados Unidos.

Trump comparte parte de la culpa. Quería salir hace años, pero nunca tuvo el valor de enfrentarse a los generales incompetentes y a los «expertos» que contrató tontamente para que le asesoraran.

Hace unos meses, la deuda nacional americana superó los 28 billones de dólares. Esta cifra es, sin duda, con la que suelen trabajar los economistas, pero ¿capta esta cifra una perspectiva a largo plazo?