Antes de que los progresistas condenen el capitalismo, deberían ser capaces de definirlo
Aunque los progresistas y sus aliados puedan condenar el capitalismo, rara vez pueden definirlo.
Aunque los progresistas y sus aliados puedan condenar el capitalismo, rara vez pueden definirlo.
Aunque las energías renovables y la agricultura ecológica se consideran sostenibles, son todo menos eso. El colapso del sector agrícola ecológico de Sri Lanka es una advertencia para el resto del mundo.
Se habla mucho de las encuestas que determinan la confianza de los consumidores en la economía. Sin embargo, las expectativas deben ajustarse tanto a las teorías económicas adecuadas como a la información disponible.
Los populistas de la derecha (y de izquierda) afirman que la prosperidad americana se debe a los altos aranceles de protección. Pero la retórica política no puede sustituir a la economía.
La hipótesis del mercado eficiente, muy popular en los círculos de la economía neoclásica, sostiene que los mercados son tan «eficientes» que los beneficios empresariales se generan al azar.
Las personas que denuncian la pobreza en los países en desarrollo suelen pasar por alto el hecho de que existe una escasez de pensamiento económico de largo plazo.
A pesar de que la Fed ha estado inflando el dólar de EEUU con impunidad, ni el yen ni el euro pueden desafiar al dólar.
En el pasado, muchos americanos se limitaban a confiar en que el régimen proporcionara «ley y orden». Pero parece que ese sentimiento es cada vez más raro.
Hay un futuro del capitalismo con niveles de vida más altos para todos. Luego está la alternativa: el estancamiento económico dirigido por el Estado y la inflación galopante.
Al igual que los EUA, México está siendo afectado por una alta inflación. Esto no debería sorprender a nadie, dadas las recientes políticas económicas del gobierno mexicano.