La historia se repite: abandonar el dinero sólido lleva a la tiranía y a la ruina
El actual brote de inflación es el último desastre de una serie de catástrofes causadas por la degradación gubernamental de un dinero que antes era sano.
El actual brote de inflación es el último desastre de una serie de catástrofes causadas por la degradación gubernamental de un dinero que antes era sano.
En tiempos de guerra, los políticos intentan con frecuencia afirmar que todos los ciudadanos de Estados extranjeros son culpables de todos los crímenes que cometen sus regímenes. Esto es un invento moderno, y una barbaridad.
La oferta monetaria está en una larga y rápida trayectoria descendente. Esto apunta a la recesión y es un indicador más de la debilidad económica, además del PIB negativo y la curva de rendimiento invertida.
La recuperación sólo es auténtica cuando llega a las masas de individuos. Y la recuperación sólo llega a través de las acciones de los individuos que actúan en un mercado libre.
La reciente iniciativa de condonación de préstamos estudiantiles del presidente Biden no hace sino agravar el verdadero problema: el coste de la educación universitaria, gracias a la intervención del gobierno, es escandalosamente alto.
Barack Obama prometió «acabar con el hambre infantil» para 2015. Michelle Obama prometió acabar con la obesidad infantil. Desgraciadamente, ambas aumentaron en gran parte gracias a los programas de Obama. Hoy, el presidente Biden declarará la guerra al «hambre en América». Estén atentos.
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Afortunadamente, el mundo está compuesto por muchos Estados separados, lo que permite a los residentes «desobedientes» de un Estado escapar a otros, y huir del reclutamiento es simplemente un acto de autodefensa.
La teoría económica estándar afirma que cuando una economía crece, la oferta monetaria debería crecer con ella. Apelando a la tradición austriaca, Frank Shostak demuestra que esa creencia es errónea.
Las élites europeas que impusieron las desastrosas restricciones del covid-19, junto con los regímenes de «energía verde» y las sanciones contra Rusia, están viendo ahora los resultados de sus políticas.