Inseguridad social: no es errado preocuparse por los hechos
Seguridad Social está abocada a una reducción de las prestaciones, y ninguna retórica política, ni siquiera el aumento de los impuestos, resolverá el problema. Los números no mienten.
Seguridad Social está abocada a una reducción de las prestaciones, y ninguna retórica política, ni siquiera el aumento de los impuestos, resolverá el problema. Los números no mienten.
Ningún régimen estatal es un negocio ni tiene un modelo de negocio. Los verdaderos negocios se basan en el libre intercambio voluntario con los clientes. Los Estados se basan en la violencia y la coacción.
Tras el colapso financiero de hace quince años, algunos países pusieron límites estrictos a la acumulación de deuda pública. A pesar de los gritos de que esto perjudica las oportunidades de inversión, los «frenos a la deuda» han funcionado bien.
El gasto federal no es el único gasto gubernamental fuera de control en los EEUU. Un número de estados han gastado más de la cuenta y ahora se enfrentan a una disminución de los ingresos. ¿Vendrán bancarrotas?
El presidente quiere aparecer como un «azote» de los ultra ricos. Pero sólo ha sido un azote de los ricos productivos mientras seguía siendo un querido aliado de los amigotes improductivos.
El presidente Biden declaró en su reciente discurso sobre el presupuesto que su administración proponía un presupuesto «fiscalmente responsable». Bienvenidos al País de las Maravillas.
Los empleados gubernamentales suelen tener planes de pensiones más ventajosos que los empleados del sector privado, pero las pensiones gubernamentales están infrafinanciadas a propósito. No hay de qué preocuparse: los pagadores de impuestos se harán cargo.
Faltan compradores de deuda del Tesoro de EEUU. Las agencias de calificación han rebajado recientemente la calificación de la deuda de EEUU, y los «fondos fiduciarios» de las prestaciones sociales entrarán en números rojos en pocos años. Los economistas clásicos ofrecen pocas respuestas a la profundidad de este problema.
La línea estándar es que los impuestos forman parte de un «contrato social» que los individuos tienen con las autoridades que los gobiernan. Es hora de replantearse los términos de este supuesto acuerdo.
Frédéric Bastiat murió antes de poder terminar Armonías económicas, pero lo que sí escribió es una importante promoción de la libertad.