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Es hora de repensar las políticas de invocación de empujones del gobierno

Desde que Thaler y Sunstein popularizaron el concepto en su libro «Nudge: Improving Decisions About Health, Wealth, and Happiness», publicado en 2008. Los empujones son básicamente sugerencias o motivaciones sutiles ideadas para cambiar el comportamiento de las personas sin negarles la libertad de tomar sus propias decisiones. Thaler y Sunstein definen los empujones como

Cualquier aspecto de la arquitectura de la elección que altere el comportamiento de las personas de forma predecible sin prohibir ninguna opción ni cambiar significativamente sus incentivos económicos. Para que cuente como un mero empujón, la intervención debe ser fácil y barata de evitar. Los empujones no son mandatos. Poner la fruta a la altura de los ojos cuenta como un codazo. Prohibir la comida basura no lo es.

A falta de tratamientos y vacunas basados en la evidencia, se esperaba que los empujones conductuales ayudaran a animar a la gente a mantener la distancia social, a llevar máscaras, a desmentir las teorías de la conspiración al inicio de la pandemia. Muchos gobiernos y organizaciones independientes financiaron proyectos para idear y estudiar empujones que pudieran provocar un comportamiento deseable.

Se han realizado varios estudios en todo el mundo para evaluar la eficacia de los empujones en una situación de pandemia. Muchos de ellos informaron de que los empujones no eran tan eficaces como se esperaba para conseguir un comportamiento deseable. Los empujones informativos, como los folletos, los mensajes de texto, etc., parecen haber aumentado los hábitos de lavado de manos de la gente en un dos por ciento y la disposición a usar mascarillas en un tres por ciento en países como Colombia y Brasil. Enmarcar los mensajes en un marco de pérdida o ganancia no pareció tener un impacto importante en la decisión de la necesidad y la duración de los cierres en el Reino Unido. Resultados similares se encontraron en un estudio realizado en los Países Bajos para motivar a la gente a mantener la higiene de las manos en las calles comerciales. El estudio concluyó lo siguiente:

Nuestros resultados sugieren que las tiendas, y los gobiernos, deberían buscar otras medidas además de los empujones probados para mejorar la higiene de las manos en la calle comercial durante la pandemia de COVID-19, ya sea combinando diferentes empujones y/o utilizando métodos menos sutiles.

Dejando de lado la «crisis de replicación» en los campos de la psicología y la economía, hay varias razones por las que los empujones no funcionan. Una de las principales razones podría atribuirse a las barreras psicológicas creadas por las características culturales y contextuales de los distintos países, lugares y grupos. Generalizar los resultados de los estudios sin un «reconocimiento del contexto»1 daría malos resultados.

Es casi imposible idear empujones o intervenciones paraguas que se adapten a todas partes. Para poner esto en perspectiva, consideremos las razones de las dudas sobre las vacunas en África. Los años de guerra y los brotes de ébola aumentaron la desconfianza en los productos procedentes de Occidente. Junto a esto, las creencias sanitarias locales que difieren de una región a otra desempeñan un papel importante en el aumento de la indecisión sobre las vacunas. Un solo empujón no serviría de mucho en este caso. Por ello, es necesario realizar intervenciones personalizadas, o más bien a medida, que sean específicas para cada región; hay que identificar grupos homogéneos o, al menos, grupos con rasgos similares. Generalizar la aplicación de empujones o intervenciones para regiones con características similares tampoco puede funcionar. Es muy posible que pasemos por alto la heterogeneidad subyacente en los grupos considerados. Al fin y al cabo, muchos fenómenos sociales están inseparablemente entrelazados.

Dicho esto, no hay que exagerar la eficacia de los empujones en una situación de pandemia precaria como ésta. Los tamaños de los efectos de los estudios citados anteriormente indican que los empujones por sí solos no son suficientes, como en el caso de la donación de órganos o los planes de jubilación, donde se observaron cambios significativos. Muchos gobiernos creen que en lugar de obligar a las personas a mostrar un comportamiento deseable, podrían simplemente «darles un empujoncito». Lo que se considera un comportamiento deseable y quién lo decide nos llevará al clásico debate del paternalismo libertario y su carácter oximorónico.

El propio Thaler sugirió que los gobiernos deberían optar por medidas más contundentes, como los pasaportes de vacunación, en lugar de confiar únicamente en los empujones para que la gente se vacune. Necesitamos una combinación adecuada de intervenciones suaves y duras, que Thaler denomina «empujones», para motivar a la gente a vacunarse. La simplicidad y la sutileza de los empujones pueden hacer que parezcan una poción mágica para los políticos. Ya es hora de que nos demos cuenta de la eficacia real de estas intervenciones y utilicemos nuestros limitados recursos con criterio. Como nota final, he aquí la conclusión de un artículo publicado en Nature por un grupo de destacados científicos del comportamiento, escrito en respuesta al uso excesivo de intervenciones conductuales a medio cocinar.

En general, creemos que las ciencias sociales y del comportamiento tienen el potencial de ayudarnos a comprender mejor nuestro mundo. Sin embargo, somos menos optimistas sobre si muchas áreas de las ciencias sociales y del comportamiento están lo suficientemente maduras como para proporcionar esa comprensión, especialmente cuando se consideran cuestiones de vida o muerte como una pandemia.

Referencias

1https://behavioralscientist.org/ask-behavioral-scientist-piyush-tantia-ideas42-importance-context/

Resultados positivos — enmarcando: Impulsos para la vacunación voluntaria de COVID-19: ¿Cómo explicar la información de los compañeros?

Weijers, R. J., & de Koning, B. B. (2021). Nudging to increase hand hygiene during the COVID-19 pandemic: A field experiment. Canadian Journal of Behavioural Science / Revue canadienne des sciences du comportement, 53(3), 353-357. http://dx.doi.org/10.1037/cbs0000245

Un megaestudio sobre los incentivos basados en textos que animan a los pacientes a vacunarse en una próxima cita médica, https://www.pnas.org/doi/10.1073/pnas.2101165118

Hay que tener cuidado al aplicar la ciencia del comportamiento a la política — https://www.nature.com/articles/s41562-020-00990-w

¿Qué eficacia tiene el nudging? Una revisión cuantitativa sobre los tamaños de los efectos y los límites de los estudios empíricos sobre empujones, https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S2214804318303999

 

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