Según el informe del Índice de Precios al Consumo (IPC) de julio, los precios subieron un 2,7 por ciento durante el año pasado, y un 3,1 por ciento si se eliminan del cálculo los «volátiles» sectores de la alimentación y la vivienda.
Los mercados subieron tras la publicación del IPC, ya que el aumento de la inflación de precios no fue tan elevado como se esperaba. Esto provocó un aumento de las expectativas de que la Reserva Federal recorte las tasas de interés el mes que viene.
Por supuesto, las cifras del IPC se manipulan para subestimar la verdadera tasa, y los efectos, de la inflación. Una forma de hacerlo es mediante el «IPC encadenado». Aquí es donde el gobierno no considera a los consumidores afectados por los aumentos de precios que hacen que sus productos favoritos sean inasequibles si hay sustitutos asequibles disponibles —como si los burócratas del gobierno pudieran determinar qué es y qué no es un sustituto adecuado para un bien hecho inasequible por la Reserva Federal.
Las cifras oficiales del gobierno no tienen en cuenta la «contracción de la inflación». Esto ocurre cuando una empresa responde a la inflación de los precios reduciendo el tamaño del producto o la calidad de un bien. La contracción hace que parezca que los consumidores pagan los mismos precios, pero en realidad pagan más porque reciben menos cantidad del producto.
Ejemplos de «contratación de la inflación» son el aumento del tamaño de los portarrollos de cartón de papel higiénico en un 25%. Esto permite a las empresas de papel higiénico reducir la cantidad de papel por rollo manteniendo el mismo número de rollos por paquete.
Otros ejemplos de contratación de la inflación son el uso de botellas más anchas con fondo cóncavo para el jabón líquido, lo que permite a los fabricantes de jabón ocultar la reducción del 15 por ciento en la cantidad de jabón por botella, la sustitución de la leche láctea en los chocolates por aceite vegetal más barato y la sustitución de los fideos de espuma para piscina por unos fideos de cabello de «ángel» que contienen un 40 por ciento menos de material. El inflacionismo también existe en el sector de las aerolíneas. Puede que el precio de los billetes se haya mantenido estable, o incluso haya bajado, pero ahora los viajeros deben pagar una tasa por muchos «extras» que solían estar incluidos en el billete, como la facturación del equipaje, el servicio de comida y bebida a bordo y la selección de asiento.
Quienes busquen pruebas de cómo está afectando la inflación a los americanos quizá quieran dejar de mirar los informes del IPC y acudir en su lugar a Tik-Tok y otras populares redes sociales. Allí encontrarán vídeos de padres que ponen de relieve la carga que supone para el presupuesto familiar el precio desorbitado del material escolar. Una encuesta de Bankrate reveló que el 29% de los presupuestos familiares se veían afectados por los crecientes costos del material escolar, mientras que una encuesta de Intuit Credit Karma reveló que el 44% de los padres se endeudaba o aumentaba su deuda familiar para comprar el material escolar de sus hijos. Los precios del material escolar han subido incluso en grandes superficies como Wal-Mart y Target. ¡Incluso Dollar Tree ha subido algunos precios a más de un dólar!
La razón por la que tantos padres tienen dificultades para comprar material escolar no es la avaricia empresarial, sino las políticas inflacionistas de la Reserva Federal. Lo mejor que puede hacer el Congreso por las familias estadounidenses es recortar el gasto, reduciendo así la presión sobre la Fed para que monetice la deuda federal y debilite aún más el dólar.
El Congreso también debería reformar el sistema monetario aprobando el proyecto de ley Audit the Fed y derogando todas las leyes que desincentivan el uso de monedas competidoras como los metales preciosos y las criptodivisas. Lamentablemente, ni siquiera los vídeos Tik-Tok de padres con dificultades para comprar material escolar harán que el Congreso tome estas medidas. En cambio, es más probable que los vídeos hagan que el Congreso renueve sus esfuerzos para prohibir Tok-Tok.