Gravar capital conduce al consumo de capital

La tradición misesiana aporta ideas esenciales sobre la naturaleza del capital. De Frédéric Bastiat a Murray N. Rothbard, la teoría austriaca del capital sobresale.

Bastiat ilustró las ganancias del capital dándonos la anécdota del vecino que quería pedir prestada una cepilladora de madera. Rothbard nos dio los ejemplos de las regalías en la industria extractiva para ilustrar el consumo de capital. La lista continúa. A menudo, el rendimiento excepcional del capital se debe a que se comporta de forma no lineal y específica en el tiempo.

Lucro y pérdida

En 1951, Mises presentó un excelente artículo en el que resumía los argumentos a favor del sistema de precios en los sistemas económicos capitalistas. En «Lucro y pérdida», explica cómo la contabilidad de costes es la institución crítica que descubre el despilfarro social, asegura que los recursos se destinan a los fines más valiosos y cómo los empresarios responden a las señales de los precios. Su exposición es sistemática, implacable, lógica y, en última instancia, demoledora para quienes se oponen al lucro y la pérdida.

El camino a la fuerza de voluntad

Qué pequeño tesoro tan emocionante, un libro de Henry Hazlitt de 1922 completamente redescubierto.

Se trata de Hazlitt antes de que se convirtiera en un defensor de la escuela austriaca, y aquí no está escribiendo sobre economía, sino sobre ética personal basada en principios antiguos. Pero el preaustriaco en él brilla, porque es una aplicación de la teoría de la preferencia temporal que recogió de sus lecturas.

El libro ha sido casi imposible de conseguir hasta esta nueva edición, completamente reajustada por el Instituto Mises.

¿Hay una tasa de crecimiento del dinero óptima?

Es opinión generalizada que una economía en crecimiento requiere una masa monetaria creciente porque el crecimiento económico aumenta la demanda de dinero. Muchos economistas opinan también que si no se tiene en cuenta el aumento de la demanda de dinero se produce una caída de los precios al consumo. Esto podría desestabilizar la economía y producir una recesión económica o incluso una depresión.

El botón de Rothbard no existe, pero necesita ser inventado

Con el totalitarismo acelerándose a escala mundial y habiendo arrancado en serio con los ataques de los gobiernos a sus propias poblaciones durante la artimaña aún vigente de la vacuna covid, el Estado como característica necesaria de la civilización se presenta ante nosotros descaradamente como un monstruo que chorrea sangre.

Y actuando como perro de presa de la tiranía está la doncella del Estado y cámara de eco, los medios de comunicación heredados.

¿Están las generaciones futuras destinadas a vivir en una pesadilla orwelliana?