Los múltiples caminos hacia la libertad

La mayoría de los lectores de mi columna semanal ya están a favor de una sociedad libertaria, con un gobierno estrictamente limitado o sin gobierno alguno. Son conscientes del desastre que ha sido el Estado. ¿Cuáles son los fundamentos filosóficos de esta perspectiva? Hay muchas respuestas posibles, pero en esta columna voy a analizar tres de las más importantes, la forma en que Ludwig von Mises, Murray Rothbard y Hans-Hermann Hoppe abordan esta cuestión.

El recorte de tasas de la Fed no es el sueño del mercado inmobiliario después de todo

El recorte de tasas por parte de la Fed en septiembre de 2024 no parece ser mucho más que otro canto y baile performativo. Con mucha gente, sobre todo en el mundo inmobiliario, aferrándose a la idea de que el recorte de tasas estimulará a los compradores, la realidad es que no va a cambiar mucho, salvo para peor.

El marco de Mises todavía establece el estándar

A medida que nos adentramos en los entresijos de la sociedad moderna, se hace aún más imperativo volver a las obras de Ludwig von Mises. Mises sigue siendo no sólo relevante, sino vital, proporcionando un marco para contemplar el mundo moderno. A lo largo de su vida, Mises marcó la pauta con sus ideas sobre la acción humana, la economía y la política. En una época caracterizada por la extralimitación de los gobiernos, la manipulación monetaria y la degradación de las libertades individuales, es con sus ideas con las que podemos buscar orientación sobre estas cuestiones.

La adicción americana a las transferencias de pagos

Hoy en día se comenta mucho acerca de los continuos y abultados déficits anuales del presupuesto federal de EEUU y de la gran deuda federal que sigue aumentando como resultado de estos incesantes déficits. El déficit presupuestario para el año fiscal federal 2024 fue de 1,8 billones de dólares, lo que representa alrededor del 5% del PIB de EEUU, y la deuda federal es ahora de 35,5 billones de dólares, aproximadamente el 100% del PIB.

El totalitarismo comienza con la negación de la economía

En la historia de las ciencias sociales, ningún otro campo de estudio ha suscitado tanta hostilidad como la ciencia económica. Desde su creación, los ataques contra esta ciencia han ido en aumento y se han extendido a individuos y grupos. Y las perspectivas de una acogida favorable de la ciencia son sombrías, dado que un número significativo de personas son incapaces de seguir las extensas cadenas de razonamiento necesarias para comprender los argumentos económicos.