Mises Wire

Desde Oregon hasta Rhode Island, los condados y municipios han anunciado que no harán cumplir varias leyes estatales y federales sobre armas de fuego.

La historia de la pobreza es casi la historia de la humanidad. Los antiguos escritores nos han dejado pocos relatos específicos de ella porque la dieron por sentada. Era el grupo normal.

Algunos políticos están seguros de que incluso los estadounidenses promedio están trabajando más horas agotadoras que nunca. En promedio, ahora tenemos más tiempo libre que nunca, y las horas de trabajo han bajado en los últimos 20 años.

A pesar de las afirmaciones del FMI en sentido contrario, el caso de Suecia demuestra que una «solución» política al cambio climático es ineficaz.

A medida que el gobierno continúa acumulando déficits de billones de dólares, cuando las tasas de interés regresan a una norma histórica, los pagos de intereses sobre la deuda nacional pueden exceder los pagos a los beneficiarios de la Seguridad Social.

La columna Bloomberg de Noah Smith elogia el «modelo del rebote» de recesiones de Milton Friedman, en el que la gravedad de un declive está relacionada con la fuerza de la siguiente recuperación. ¿Esto refuta la teoría de Mises de auge-caída?

Los hogares y trabajadores de ingresos medios no han estado desapareciendo. Se han estado moviendo hacia niveles de ingresos más altos, mientras que los grupos de ingresos más bajos se han ido reduciendo. Pero otra recesión podría borrar muchos de los avances logrados en 20 años.

Muchos empresarios entran al mercado con nociones románticas y abstractas de cómo funcionan los mercados. Pero no hay nada romántico o abstracto en las pérdidas incurridas por los empresarios fracasados.

La abenomía, el keynesianismo japonés con esteroides, ha hecho a los ricos más ricos y a todos los demás más pobres.

El grupo cabildero en Canadá está exigiendo que los servicios de reparto de viviendas como Airbnb se enfrenten a una regulación gubernamental más estricta. Los activistas reclaman todo por «la comunidad». Pero las grandes empresas hoteleras son las únicas que pueden beneficiarse realmente.