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La ciencia económica de libre mercado es a menudo ignorada por ser «ideológica» en lugar de científica. Probablemente suena inteligente para los analfabetos económicos, pero decididamente no lo es.

Si estamos seguros de que la secesión en nombre de la liberación nacional es tan terrible, terminamos apoyando a la Unión Soviética y a cada imperio y dictador de poca monta que se las arregla para unir a una variedad de grupos dispares bajo una sola bandera nacional.

Los países más pequeños dependen más del comercio y de la atracción de capitales mediante la reducción de los tipos impositivos. Esto va en contra de la noción de que los «nacionalistas» pueden utilizar la separación política para aumentar las barreras comerciales y aislar una economía nacional.

Cuando los gobiernos estadounidenses crearon las fuerzas policiales públicas hace cien años, a menudo se basaban en la tortura para obtener confesiones. Pero ahora tienen nuevos métodos: amenazar con acumular nuevos cargos hasta que el acusado llegue a una colaboración premiada.

Desde el marxismo ortodoxo hasta el anarcosindicalismo, aquí hay una breve guía de los muchos sabores del socialismo.

La balanza comercial nacional tiene poca importancia económica y es un concepto estéril. Pero los intentos del gobierno de «arreglarlo» pueden tener muchos efectos dañinos.

Mucha gente está familiarizada con la crítica condenatoria de Eugen von Bőhm-Bawerk a Marx, pero Philip Wicksteed también se tomó el tiempo de mostrar en qué se había equivocado Marx y le dio un golpe fatal a su teoría del valor excedente.

Rothbard tomó la Revolución estadounidense como una inspiración principalmente libertaria, pero sostiene que los impulsos libertarios de la Revolución fueron traicionados por un golpe de Estado centralizado. Si Rothbard está en lo cierto, la Constitución tal como está escrita proporciona un amplio margen para la tiranía.

La ayuda de EEUU a los regímenes extranjeros ayuda a liberar a los gobiernos de tener que recaudar fondos de su propio pueblo. Así, los receptores de la ayuda extranjera probablemente se vuelvan menos receptivos y más corruptos.

La nueva generación se cría en un ambiente que está absorto en las ideas socialistas.