Para los déspotas covid, cualquiera que se opusiera a los mandatos del gobierno era el equivalente a un hereje que debía ser condenado o desterrado de todo lugar excepto del cementerio.
Que algo «funcione» no es una licencia para que un régimen haga lo que quiera. Pero dado que los confinamientos ni siquiera funcionan —y son moralmente repugnantes—, ¿cómo pueden justificarse?
Mientras decenas de miles de camiones empezaban a entrar en la capital con millones de seguidores detrás, el «valiente» primer ministro canadiense había huido de la ciudad y se dirigía a un lugar no revelado.
Los movimientos iniciales de Bernanke para revertir el QE fueron memorablemente rechazados por el llamado taper tantrum, por lo que es difícil ver cómo la Fed procederá ahora con un QT agresivo.
Fannie Mae está ayudando a garantizar que el dinero fácil fluya hacia los apartamentos. Esto significa que los precios de las viviendas multifamiliares están subiendo como los precios de los activos en general.
Aunque la Fed finalmente cumpla con el tapering y comience a subir los tipos, no llegará más lejos que en los últimos ciclos de subida anémica de tipos (2015-18) y de reducción minúscula del balance (2017-19).
El totalitarismo en todas sus formas —incluido, por supuesto, el nacionalsocialismo— debe ser condenado. Pero, ¿por qué los totalitarios soviéticos obtienen tanta simpatía?
Bajo el mando del primer ministro Mario Draghi, el gobierno italiano ha emitido nuevos edictos diseñados para hacer la vida aún más difícil para cualquiera que no cumpla con todos los aspectos del régimen covid del Estado.
Lo más triste de toda esta crisis fabricada es que no hace ninguna diferencia para nosotros que Rusia controle Ucrania. ¿Cómo es eso una amenaza para los Estados Unidos?
Al igual que el dinero nuevo, el conocimiento se extiende de forma desigual por la economía en una especie de efecto Cantillon. Esto es lo que significa para los distintos agentes del mercado.
