No empezó con FDR: la devaluación de la moneda en el Imperio Romano del siglo tercero
El keynesianismo romano que arruinó el imperio y destruyó la economía romana.
El keynesianismo romano que arruinó el imperio y destruyó la economía romana.
La condición de petrodólar del dólar ha llevado a la Reserva Federal a inflar irresponsablemente la moneda. El resto del mundo se ha dado cuenta y busca alternativas.
Pakistán, como tantos otros países, está viendo cómo la inflación está a punto de descontrolarse. En cuanto a la búsqueda de las causas, las autoridades monetarias deberían mirarse en el espejo.
A medida que la inevitable recesión económica se hace más evidente, la Fed intentará detener la deflación. Pero lo que esta economía necesita es una buena dosis de ella.
Mientras hablamos de un deseo de dinero honesto, el problema mayor es que el Sistema de la Reserva Federal no puede coexistir con un régimen de dinero honesto.
Los progresistas como Robert Reich afirman ahora que no hay inflación, sino que las empresas suben los precios arbitrariamente para poder aumentar sus ganancias. Tales afirmaciones no pasan la prueba de la lógica económica.
Tras seguir políticas hiperkeynesianas durante más de dos décadas, la Fed está a punto de crear las condiciones que los keynesianos afirmaban que eran imposibles: una recesión inflacionista.
Incluso con una inflación casi récord, el dólar de EEUU ha ganado fuerza en relación con otras monedas. Esto no significa que la Fed haya actuado con responsabilidad.
En un mercado libre, los tipos de interés a corto y largo plazo convergerían. La interferencia de la Fed en los tipos de interés garantiza que eso no ocurra.
La inflación del gobierno hace que las respuestas de la gente sean mucho más tardías, dejando el valor añadido de la gente muy degradado.