¿Qué puede enseñarnos Carl Menger sobre los sánduches de falafel?
¿Qué mejor manera de explicar la relación entre los bienes de orden superior y los de orden inferior que con la comida? Aquí nos fijamos en el sánduche de falafel.
¿Qué mejor manera de explicar la relación entre los bienes de orden superior y los de orden inferior que con la comida? Aquí nos fijamos en el sánduche de falafel.
F.A. Hayek acuñó el término orden espontáneo para señalar que las sociedades prósperas son también sociedades en las que las personas son libres de perseguir sus propios objetivos. El resultado es, irónicamente, una armonía que no se logra con planificación estatal centralizada.
A los economistas les gusta afirmar que emplear datos y análisis estadísticos es en realidad «hacer economía». No, están «haciendo datos» y nada más. La verdadera economía emplea teorías reales que explican los fenómenos económicos.
Cuando Carl Menger escribió sus innovadores Principios en 1871, desafió a varias escuelas de pensamiento, y ganó. Su revolución intelectual continúa hoy en día.
Incluso algo que parece tan objetivo como el desarrollo de software entra dentro de la visión austriaca de la utilidad subjetiva.
La valoración subjetiva, que es el corazón del pensamiento económico austriaco, no es lo mismo que la opinión de alguien.
Aunque la mayoría de los economistas admiten que el valor es subjetivo, siguen errando al concentrarse en la escasez y la elección en lugar de en la acción intencionada de los individuos.
Los ejecutivos de Bud Light pensaron que los clientes querían que la cerveza se asociara con una celebridad «transgénero». O simplemente no les importaba lo que pensaran los consumidores. En cualquier caso, ahora están pagando las consecuencias.
La cultura occidental moderna está dominada por las demandas de «justicia social». Pero, ¿cómo se define este término y si la justicia social produce justicia al final?
Lo último del mundo de las redes sociales es el papel de los «influencers». Su popularidad tiene una explicación económica perfectamente válida.