Olvidado en gran medida en el mundo angloparlante de hoy, el economista laissez-faire francés Michel Chevalier fue uno de los primeros en oponerse a las patentes, a las que consideraba un tipo de monopolio y un obstáculo para el progreso tecnológico e intelectual.
A medida que las categorías «izquierda» y «derecha» se disuelven y pierden cada vez más sentido en la escena ideológica americana, a medida que los jóvenes, con el colapso tanto de la Izquierda-SDS como del «consenso» liberal, buscan a tientas una nueva filosofía y una nueva orientación, el libertarismo de derecha puede ascender.
Los bienes no escasos son un gran regalo cortesía de la estructura del mundo, una bendición para la humanidad, un vasto tesoro de recursos—herramientas para hacer del mundo un lugar implacablemente mejor.
Entonces, uno se ve obligado a concluir que la ética libertaria no sólo puede justificarse y justificarse por medio de un razonamiento a priori, sino que ninguna ética alternativa puede defenderse argumentativamente.
"La economía es la ciencia que estudia estos agentes individuales del mercado y cómo se coordinan a través del mecanismo de precios para crear, no solo lo que la corriente principal considera 'el mercado', sino la sociedad como un todo, todo sin la necesidad de un planificador central o autoridad."
Ayn Rand defendió la filosofía de la libertad de la manera más agresiva posible, bendita sea. Y, el «capitalismo» fue un elemento crucial de ese esfuerzo.
El libertarismo reconoce que las únicas reglas que satisfacen las normas fundamentales civilizadas son el principio de auto-propiedad y el principio de propiedad de Locke, aplicados de la manera más consistente posible.
